Monterrey ruge sobre dos ruedas: más de 300 regiomontanos aprenden a conducir con seguridad gracias a iniciativa municipal. Un domingo diferente se vivió en la ciudad, con el rugir de motores y el entusiasmo de cientos de personas que aprovecharon la oportunidad de aprender a manejar motocicleta de forma gratuita, gracias a un programa impulsado por el gobierno de Monterrey. El estacionamiento del Parque España se transformó en un circuito de aprendizaje y seguridad vial, donde instructores certificados guiaron a los participantes en el manejo responsable de estos vehículos.

La presencia del alcalde Adrián de la Garza y su esposa, Gaby Oyervides, presidenta del DIF Monterrey, demostró el compromiso de la administración con la seguridad vial de los ciudadanos. Su recorrido por las instalaciones y la interacción con los participantes permitieron constatar la calidad de la instrucción y el entusiasmo de quienes se sumaban a esta iniciativa. Oyervides destacó la importancia de aprender de la mano de expertos, agradeciendo la colaboración de Italika por proporcionar las motocicletas, cascos, rodilleras y demás equipo de seguridad, elementos fundamentales para garantizar la integridad de los asistentes. Su mensaje resonó con fuerza: "Sabemos que es una necesidad movernos de manera segura".

El curso no se limitó a la práctica. La formación integral fue un pilar fundamental, incluyendo módulos teóricos en aulas móviles donde se impartió conocimiento sobre cultura vial. Se hizo hincapié en el respeto a las normas de tránsito, la importancia de la señalización y la convivencia responsable con otros vehículos y peatones. Los simuladores de manejo se convirtieron en una herramienta clave para que los participantes pudieran experimentar situaciones reales en un entorno controlado, preparándolos para los retos de la pista y, posteriormente, las calles de la ciudad.

La obtención de la licencia de motociclista, a menudo un proceso complejo, se simplificará para quienes participaron en este curso. Al finalizar la jornada, recibirán una constancia que les permitirá agilizar el trámite ante las autoridades correspondientes, evitando la repetición del curso práctico. Esta iniciativa no solo promueve la seguridad vial, sino que también facilita el acceso a la licencia, un documento esencial para la movilidad en la ciudad.

El éxito de este programa se suma al del curso de manejo de automóvil impartido por el DIF Monterrey, que en su primera etapa superó las mil inscripciones. Estas acciones reflejan la creciente demanda de capacitación vial en la ciudad y la respuesta positiva de la comunidad a las iniciativas que promueven la seguridad y el desplazamiento responsable. La formación continua en materia vial se consolida como un elemento clave para construir una ciudad más segura y eficiente para todos. Se espera que estos programas se conviertan en un ejemplo a seguir, inspirando a otras municipalidades a implementar iniciativas similares en beneficio de sus ciudadanos.