La tarde se cierne sobre la Ciudad de México y el Estado de México con un manto de nubes que presagian la llegada inminente de las lluvias. Si bien el calor se hace sentir, no debemos dejarnos engañar, pues la humedad en el aire es un claro indicativo de lo que nos espera. Prepara tu paraguas, impermeable y calzado resistente al agua, porque las precipitaciones, que podrían venir acompañadas de actividad eléctrica e incluso granizo, no darán tregua.

La Secretaría de Gestión Integral de Riesgos y Protección Civil (SGIRPC) ha emitido alertas a través de sus canales oficiales, instando a la población a tomar precauciones. El pronóstico indica que el momento álgido del diluvio se espera alrededor de las 18:00 horas, con temperaturas que oscilarán entre los 22 y 24 grados centígrados. Sin embargo, la amenaza de chubascos se extiende a lo largo de la tarde, intensificándose después del mediodía. Imaginen el contraste: el sol intentando abrirse paso entre las nubes, el calor abrazando la piel, y de pronto, el cielo descargando su furia en forma de agua.

No solo la capital del país se verá afectada. El Estado de México también se encuentra bajo la mira de estas tormentas. La Comisión Nacional del Agua (Conagua), a través del Servicio Meteorológico Nacional (SMN), ha confirmado las previsiones, pronosticando un cielo entre medio nublado y nublado durante todo el día. En las zonas altas del Valle de México, la mañana se presenta fresca, incluso fría, con la presencia de bancos de niebla que añaden un toque misterioso al paisaje. Sin embargo, conforme avanza el día, el ambiente se torna cálido, preparando el escenario para las esperadas precipitaciones.

Las descargas eléctricas, un espectáculo de la naturaleza tan impresionante como peligroso, son una posibilidad real. El granizo, con su capacidad de causar daños a la propiedad e incluso lesiones, también es un factor a considerar. Por lo tanto, es crucial tomar medidas preventivas. Asegura los objetos que puedan salir volando con el viento, evita zonas propensas a inundaciones y, sobre todo, mantente informado a través de los canales oficiales de Protección Civil.

Más allá de las molestias que puedan ocasionar, estas lluvias son vitales para el ecosistema. Recargan los mantos acuíferos, limpian la atmósfera y nutren la vegetación. Así que, mientras te proteges de la lluvia, tómate un momento para apreciar la fuerza y la belleza de la naturaleza. Recuerda que la prevención es la clave para afrontar estos eventos meteorológicos con tranquilidad y seguridad. Mantente alerta, sigue las recomendaciones de las autoridades y disfruta del espectáculo que nos brinda el cielo, incluso en sus momentos más turbulentos. Y no olvides compartir esta información con tus familiares y amigos, ¡la seguridad es un asunto de todos!