Logo
NOTICIAS
play VIDEOS

Inicio > Noticias > Economía

8 de septiembre de 2025 a las 09:41

Adiós al neoliberalismo: Sheinbaum lidera el cambio

A escasos meses de que Claudia Sheinbaum tomara las riendas del país, el aire que se respira es distinto. Se palpa un cambio de paradigma, una transformación profunda que se aleja de los dogmas neoliberales que por décadas lastraron el progreso de México. El primer Informe de Gobierno no fue simplemente una rendición de cuentas, sino una declaración de intenciones: un nuevo modelo económico, centrado en la justicia social y la prosperidad compartida, está en marcha.

Ya no se trata solo de estabilidad macroeconómica, una obsesión del pasado que a menudo olvidaba al pueblo. Ahora, la inversión, tanto pública como privada, nacional y extranjera, se orienta a un objetivo claro: el bienestar de todos los mexicanos. Esto se traduce en políticas tangibles, en hechos, no en promesas vacías: salarios dignos que permitan a las familias vivir con decoro, programas sociales que protegen a los más vulnerables y un fortalecimiento real de los derechos fundamentales: educación de calidad, acceso a la salud y una vivienda digna.

Y todo esto, con una premisa fundamental: la honestidad. La austeridad republicana y el combate frontal a la corrupción no son meras palabras, son los pilares sobre los que se construye este nuevo México. Los resultados, contundentes, silencian a los agoreros del desastre que pronosticaban el caos. La economía crece a pesar de los sombríos vaticinios de los organismos internacionales, la inversión extranjera fluye con cifras récord, el peso se mantiene firme y la inflación, ese monstruo que devoraba los bolsillos de las familias, se ha domado. El desempleo en mínimos históricos, el turismo floreciente y la diversificación de las exportaciones son la prueba irrefutable de que el camino elegido es el correcto. México se consolida en el escenario global, no como un actor pasivo, sino como una nación soberana e independiente, dueña de su propio destino.

En el ámbito internacional, la política exterior de Sheinbaum se distingue por su firmeza y respeto. Los acuerdos comerciales con naciones hermanas, como Brasil, se fortalecen, mientras se abren nuevos diálogos con potencias como Canadá y Francia. La modernización del tratado con la Unión Europea y la proyección de nuevos acuerdos comerciales dibujan un futuro prometedor, donde México se erige como una potencia emergente, con voz propia y dignidad.

Las reformas emprendidas, 19 constitucionales y 40 nuevas leyes en menos de un año, son la muestra palpable de un compromiso real con la transformación. No se trata de simples ajustes cosméticos, sino de cambios profundos que reparan los daños causados por el viejo régimen y fortalecen la participación del Estado en sectores estratégicos, impulsando la innovación y la autosuficiencia alimentaria.

El Plan México, pieza angular de este cambio, no es un simple documento, es una hoja de ruta hacia un futuro más próspero. Producir más, innovar, sustituir importaciones, diversificar el comercio, impulsar lo hecho en México y atraer inversión productiva son sus ejes principales. Los polos de desarrollo económico para el bienestar, el Corredor Interoceánico y los nuevos parques industriales que florecen a lo largo y ancho del país son la materialización de este ambicioso proyecto, un motor de crecimiento que busca un desarrollo regional equilibrado y la generación de empleos dignos, con salarios justos.

Las cifras hablan por sí solas: la recaudación federal en aumento, el salario mínimo recuperando su poder adquisitivo, desmintiendo los dogmas neoliberales que lo condenaban a la precariedad. El progreso sin justicia es insostenible, y ese es el gran aprendizaje del fracaso del neoliberalismo. La concentración de la riqueza en pocas manos, dejando a millones en la pobreza, es un modelo agotado. Hoy, la apuesta es por un Estado innovador, con un profundo compromiso social, que trabaja codo a codo con el empresariado, combatiendo la impunidad y la desigualdad.

Claudia Sheinbaum se revela como una líder excepcional. Su visión de Estado combina firmeza, sensibilidad y una honestidad a toda prueba. Conduce las relaciones internacionales con inteligencia y, al mismo tiempo, implementa un proyecto de Nación que fortalece la democracia, la soberanía y la independencia. En menos de un año, ha enterrado al fantasma del neoliberalismo y ha demostrado que se gobierna con el mandato del pueblo, con rumbo, integridad y pasión, bajo el principio rector de que, por el bien de todos, primero los pobres.

Fuente: El Heraldo de México