
7 de septiembre de 2025 a las 09:10
Rescate a la Conade: ¿Qué pasó?
La situación en la Conade es, por decir lo menos, preocupante. Un presupuesto de dos mil 600 millones de pesos para 2025, una cifra superior a la que manejó Ana Guevara anualmente durante el sexenio anterior, y aún así, la institución parece estar al borde del colapso financiero. Se habla de 600 millones que "bailaban" en la gestión anterior, lo que plantea la inquietante posibilidad de que hubiera margen no solo para operar, sino también para desviar recursos. Ahora, con un presupuesto aún mayor, la Conade se encuentra, a escasos meses de finalizar el año, "pasando aceite", como se dice coloquialmente, con deudas significativas.
La precariedad financiera se refleja en múltiples áreas. Los prestadores de servicios del Capítulo 3 mil acumulan tres meses sin cobrar sus salarios. Deportistas y entrenadores que representan a México en el extranjero se ven obligados a financiar sus propios viajes con la promesa, a menudo incumplida, de un futuro reembolso. Muchos de estos reembolsos se adeudan desde principios de año, lo que agrava la situación económica de quienes dedican su vida al deporte. Los entrenadores, figuras clave en la formación de atletas, no reciben el pago de sus becas desde julio. Mientras tanto, las instalaciones del Centro Nacional de Desarrollo de Talentos y Alto Rendimiento (CNAR), la cuna del deporte de alto rendimiento en México, presentan un estado deplorable. Humedad, techos deteriorados y falta de recursos para las reparaciones necesarias pintan un panorama desolador. Incluso el servicio de internet, computadoras y telefonía está en riesgo debido a la falta de pago.
Resulta paradójico, y hasta indignante, que mientras se escatima en aspectos esenciales para el desarrollo deportivo, se destinen recursos a eventos con costos inflados y sospechas de "moche", como la Olimpiada Nacional, cuyo presupuesto se triplicó, pasando de 120 a 300 millones de pesos. Asimismo, se denuncia la compra de material deportivo a "empresas amigas", lo que levanta sospechas sobre la transparencia en la gestión de los recursos.
La participación de México en los Juegos Panamericanos Junior, un evento crucial para el fogueo de jóvenes promesas, se realizó a costa del esfuerzo de deportistas, entrenadores, empleados e incluso del Comité Olímpico Mexicano, quienes asumieron los gastos, superiores a 40 millones de pesos, para evitar un "naufragio financiero" aún mayor en la Conade.
La selección nacional de flag football, orgullo nacional tras obtener la medalla de oro, se suma a la lista de afectados. A pesar de su destacada actuación, las integrantes del equipo no han recibido un solo centavo de sus becas. Rommel Pacheco, director general de la Conade, ha declarado, según el diario Milenio, que no sabe cómo justificar el pago de estos recursos. Una declaración que no solo es preocupante, sino que también pone en evidencia una falta de conocimiento sobre las Reglas de Operación (ROP), el documento que rige la asignación de recursos en la institución. Se sugiere, incluso con ironía, que Pacheco, junto con su equipo, consulten las ROP o, en su defecto, se asesoren con Merle Romero, la coordinadora ejecutiva de la subdirección de Calidad, quien, se afirma, es la verdadera autora de dicho documento.
Ante este panorama desolador, surge la pregunta: ¿cómo es posible que la presidenta Claudia Sheinbaum, cada vez que tiene oportunidad, afirme que Rommel Pacheco "lo está haciendo muy bien"? Mientras la jefa de gobierno atiende las prioridades del país, la Conade se encuentra "patas arriba", sumida en una crisis que combina ineptitud y sospechas de corrupción. Como bien dijo el expresidente AMLO, la ineptitud también es una forma de corrupción, y algunos argumentan que incluso puede ser más dañina. La Conade, lamentablemente, parece ser un claro ejemplo de cómo ambas, ineptitud y corrupción, pueden corroer una institución desde adentro.
Fuente: El Heraldo de México