La tragedia ha teñido de luto a la comunidad lagunera en este inicio de septiembre. Un inocente anhelo de trabajo se convirtió en una pesadilla que culminó con la vida de José Sebastián, un joven de apenas 14 años, cariñosamente conocido como "Chechito". Su búsqueda de unas monedas para ayudar a su familia lo llevó a una panadería en el corazón de Gómez Palacio, Durango, un lugar que se transformaría en el escenario de un crimen absurdo e incomprensible.

El sábado 6 de septiembre, "Chechito" entró a la panadería con la esperanza de encontrar empleo como mandadero. En su interior se encontraban tres hombres, Uriel, Isaac y Dante, quienes presuntamente laboraban en el establecimiento. La respuesta a su humilde petición no fue un simple "no", sino una macabra secuencia de actos que terminaría con su vida. Lejos de permitirle retirarse, Dante, según la Vicefiscalía General del estado de Durango en la Región Laguna, ordenó a Isaac y Uriel que lo sujetaran. Acto seguido, con una frialdad que estremece, Dante cargó un arma con una sola bala, le dio vuelta al cargador, y apuntó directamente al pecho del indefenso joven.

Tres veces jaló el gatillo, mientras Isaac mantenía a "Chechito" inmovilizado. Al tercer intento, el disparo resonó en el local, un sonido que apagó para siempre la luz en los ojos del adolescente. La bala, cruel mensajera de la muerte, atravesó el pecho de José Sebastián, alcanzando también a Isaac, cómplice involuntario en esta tragedia.

Tras el disparo, la escena se convirtió en un caos de desesperación y huida. Dante, presa del pánico, escapó en una camioneta Silverado. Uriel, en un intento desesperado por salvar la vida del joven, lo trasladó a la Cruz Roja. Sin embargo, "Chechito" llegó sin signos vitales, su sueño de trabajo truncado por la violencia. Isaac, herido por la misma bala que mató a José Sebastián, fue llevado al Sanatorio San José, donde ingresó al quirófano y quedó bajo custodia policial, a la espera de ser presentado ante el Ministerio Público por su probable participación en el homicidio.

El cuerpo de "Chechito" fue trasladado al Servicio Médico Forense para la necropsia de ley. La Vicefiscalía ha iniciado una carpeta de investigación y se encuentra en la búsqueda de Dante, el presunto autor material de este crimen que ha conmocionado a la comunidad. La pregunta que resuena en la mente de todos es ¿cómo pudo la vida de un niño que solo buscaba trabajar terminar de una forma tan brutal? La justicia deberá responder a esta interrogante y brindar consuelo a una familia destrozada por la pérdida de su hijo. Mientras tanto, la historia de "Chechito" se convierte en un triste recordatorio de la violencia que azota nuestra sociedad y la necesidad urgente de construir un futuro donde la vida de nuestros jóvenes sea valorada y protegida. La memoria de José Sebastián debe servir como un llamado a la reflexión y a la acción para que ninguna otra familia tenga que vivir este dolor.