
7 de septiembre de 2025 a las 20:00
Celebra el Grito con sabor mexicano
El fervor patrio se palpa en el aire. A menos de diez días del 15 de septiembre, la vibrante energía de la Independencia de México comienza a resonar en cada rincón del país. Desde las bulliciosas plazas públicas hasta los hogares más íntimos, los preparativos para esta fiesta nacional están en pleno apogeo. Este año, la celebración adquiere un significado aún más profundo: por primera vez en la historia, una mujer, la Presidenta Claudia Sheinbaum Pardo, encabezará el emblemático Grito de Dolores desde el balcón de Palacio Nacional. Un momento histórico que sin duda quedará grabado en la memoria colectiva de todos los mexicanos.
Imaginen la escena: la Plaza de la Constitución, un mar de banderas tricolores ondeando al unísono, iluminada por la pirotecnia que dibuja figuras efímeras en el cielo nocturno. El reloj marca las 11:00 p.m. y un silencio expectante se apodera del ambiente. La Presidenta Sheinbaum Pardo, con la voz firme y llena de emoción, repite las arengas que hace más de dos siglos resonaron en Dolores Hidalgo, encendiendo la llama de la libertad. "¡Mexicanos! ¡Vivan los héroes que nos dieron patria! ¡Viva Hidalgo! ¡Viva Morelos! ¡Viva Josefa Ortiz de Domínguez! ¡Viva Allende! ¡Viva la Independencia! ¡Viva México! ¡Viva México! ¡Viva México!". El grito multitudinario de la gente responde, creando una sinfonía de voces que celebra la identidad y la soberanía nacional. Y como broche de oro, la música festiva de La Arrolladora Banda El Limón inundará la plaza, invitando a todos a bailar y a celebrar con júbilo esta fecha tan significativa.
Pero la celebración no se limita a la capital. A lo largo y ancho del país, en cada pueblo y ciudad, se replica este ritual de memoria y orgullo. Los gobernadores y presidentes municipales, desde sus respectivos palacios, encabezan las ceremonias locales, manteniendo viva la tradición del Grito de Dolores. Las plazas se llenan de vida, de música, de color y del aroma inconfundible de los platillos típicos que engalanan las mesas en estas fechas. El pozole humeante, los chiles en nogada con sus vibrantes colores patrios, las tostadas de tinga o pata, los tamales envueltos en hojas de maíz, los crujientes buñuelos… Un festín culinario que deleita los paladares y nutre el espíritu festivo.
En las escuelas, los niños y jóvenes participan en ceremonias cívicas, rindiendo honores a la bandera y entonando con fervor el himno nacional. Se representan pasajes de la historia, se declaman poemas y se bailan danzas tradicionales como el Jarabe Tapatío, La Danza de los Viejitos y los alegres huapangos. Las kermeses escolares, organizadas con entusiasmo por padres y maestros, ofrecen una deliciosa variedad de antojitos mexicanos: tacos dorados, sopes, quesadillas… Una oportunidad para convivir y celebrar en comunidad.
En las oficinas y centros de trabajo, el espíritu festivo también se hace presente. Las decoraciones patrias adornan los espacios y se organizan convivencias para compartir la comida y la alegría de la fecha. Incluso, se realizan dinámicas y juegos que ponen a prueba el conocimiento de la historia de la Independencia, una forma divertida de aprender y recordar los acontecimientos que marcaron el destino de México.
Y en los hogares, las familias se reúnen para disfrutar de una cena especial, para ver la transmisión del Grito de Dolores y para compartir momentos de unión y alegría. Este año, la celebración del 15 de septiembre adquiere un matiz especial. La presencia de la Presidenta Sheinbaum Pardo en el balcón de Palacio Nacional simboliza un paso adelante en la historia de México, un testimonio del camino recorrido hacia la igualdad y la inclusión. Y al día siguiente, el imponente desfile militar por las calles de la Ciudad de México recordará a todos la lucha por la libertad y la importancia de preservar los valores que nos definen como nación. Un 15 de septiembre para la historia, un 15 de septiembre para celebrar con orgullo nuestra identidad mexicana.
Fuente: El Heraldo de México