Logo
NOTICIAS
play VIDEOS

Inicio > Noticias > Política

6 de septiembre de 2025 a las 09:20

Morena 2027: ¿Crisis interna o fortaleza?

La sombra del nepotismo se cierne sobre el futuro de Morena. La firme declaración de la presidenta Claudia Sheinbaum contra esta práctica, tan arraigada en la política mexicana, abre un debate crucial: ¿renovarse o sucumbir ante las viejas estructuras familiares? La prohibición impulsada desde el gobierno, aunque aplaudida por muchos, ha encontrado resistencia en figuras como Saúl Monreal en Zacatecas, quien desafía abiertamente la directriz del partido y proclama su derecho a la gubernatura, "por encima de cualquier obstáculo". Este acto de desafío no es un caso aislado. En Guerrero, la figura de Félix Salgado Macedonio, padre de la actual gobernadora, aviva las tensiones internas y alimenta especulaciones sobre una posible sucesión familiar.

Estos casos ponen a Morena en una encrucijada. La disyuntiva es clara: ceder ante las ambiciones personales o apostar por una verdadera regeneración política. El riesgo de ruptura es latente. Si figuras como Monreal optan por competir desde otras plataformas, Morena podría perder gubernaturas estratégicas. La lealtad, en política, es un bien preciado, pero a menudo frágil frente a las ambiciones de poder.

Ante este panorama, se vuelve imperativo impulsar liderazgos legítimos, con arraigo social y una trayectoria propia, alejada de las redes familiares. En Zacatecas, destaca la figura de Ulises Mejía Haro, diputado federal que ha logrado construir un perfil propio, independiente de la influencia de la familia Monreal. Su cercanía con la gente, su discurso de honestidad y su sólida trayectoria lo posicionan como una alternativa real, con un alto nivel de aceptación ciudadana. Mejía Haro representa la posibilidad de romper con la hegemonía familiar que ha dominado el estado durante años.

En Guerrero, la senadora Beatriz Mojica Morga se perfila como una figura clave para la sucesión. Con un amplio respaldo dentro del partido, un liderazgo territorial consolidado y una trayectoria política independiente de cualquier vínculo familiar, Mojica encarna la renovación que Morena necesita para afianzar la transformación en el sur del país.

Tanto Mejía Haro como Mojica Morga son ejemplos paradigmáticos del tipo de liderazgo que Morena debe impulsar. Su relevancia trasciende el ámbito local, pues representan el futuro del partido. La transformación no puede ser una simple consigna, debe materializarse en figuras que conecten con la ciudadanía, que respeten los principios del movimiento y que gobiernen con ética y visión de futuro.

Morena se encuentra en un momento decisivo. Debe cuidar su narrativa interna y combatir el nepotismo no solo como una práctica ilegal, sino como un símbolo de las viejas prácticas políticas que el partido se comprometió a erradicar. Ulises Mejía y Beatriz Mojica representan la oportunidad de demostrar que el poder no se hereda, se gana con trabajo, legitimidad y un compromiso genuino con la ciudadanía. El futuro de Morena depende de la capacidad del partido para apostar por la renovación y construir un futuro más allá de las dinastías políticas.

Fuente: El Heraldo de México