
6 de septiembre de 2025 a las 03:55
Marina entrena a policías de Ecatepec
Ecatepec está dando un paso firme hacia la transformación de su seguridad pública. No se trata solo de nuevas patrullas o más policías, sino de una profunda reestructuración desde la raíz: la profesionalización de sus elementos. Imagine una policía no solo capacitada para reaccionar ante el delito, sino también para prevenirlo, para ser parte de la comunidad y no una fuerza ajena a ella. Eso es precisamente lo que se está construyendo en Ecatepec gracias al adiestramiento impartido por la Secretaría de Marina.
Este programa, impulsado por la presidenta municipal Azucena Cisneros Coss, se alinea con la estrategia de seguridad de la jefa de Gobierno, Claudia Sheinbaum, y se centra en cuatro ejes fundamentales: la disuasión, la capacitación en perspectiva de género, el uso de la fuerza y, crucialmente, la profesionalización física y mental. No se trata solo de formar cuerpos policiacos fuertes, sino también mentes equilibradas y preparadas para los desafíos del día a día.
El capitán Edgar Machado Peña, comisario de Seguridad Ciudadana y Tránsito Municipal, nos explica la importancia de esta capacitación. Se busca un entendimiento operacional y táctico en las calles, un aprendizaje gradual del uso de la fuerza, desde la proximidad social hasta las técnicas policiales más avanzadas. Imaginen a nuestros policías no solo como figuras de autoridad, sino como mediadores, capaces de escuchar, dialogar y resolver conflictos de manera pacífica. Este es el cambio de paradigma que se está gestando.
La proximidad social es la clave. Una policía cercana, humana, que conoce a la gente, que entiende sus problemas y que trabaja codo a codo con la comunidad. Patrullajes a pie, operativos puerta a puerta, eventos comunitarios: se trata de construir confianza, de tejer lazos entre la policía y los ciudadanos. No solo se busca reaccionar ante el delito, sino crear un ambiente donde el delito sea menos probable.
Y esta transformación no se limita a la teoría. Los módulos de capacitación son amplios y abarcan desde la prevención del delito y la proximidad social hasta técnicas especializadas como la detección con binomios caninos y el manejo del escudo romano. El bastón policial, herramienta que a menudo se asocia con la represión, se convierte en un instrumento para controlar situaciones, para proteger y servir. El uso de armas de fuego, un último recurso, se enmarca en un entrenamiento riguroso que prioriza la seguridad de todos los involucrados.
Ecatepec está apostando por un futuro más seguro, no solo con más policías, sino con mejores policías. Policías capacitados, profesionales, cercanos a la comunidad. Un cambio profundo que promete transformar la realidad de este municipio y sentar las bases para una convivencia pacífica y segura. Estamos ante un proceso de cambio que vale la pena seguir de cerca, un ejemplo de cómo la capacitación y la profesionalización pueden ser la clave para construir la paz.
Fuente: El Heraldo de México