La ganadería duranguense, coahuilense y sonorense está a punto de recibir un impulso sin precedentes. La Presidenta Claudia Sheinbaum Pardo, desde el corazón de Durango, ha anunciado una inversión histórica de casi 700 millones de pesos destinada a un programa integral para la producción de carne de la más alta calidad. Este ambicioso proyecto, que forma parte del Plan México, no sólo busca fortalecer el mercado interno con carne de primera, sino que también apunta a la exportación, abriendo nuevas oportunidades para los productores nacionales en el escenario internacional.

Imaginen el impacto: sementales bovinos de alta genética, un fondo de apoyo para engorda que permitirá a los ganaderos invertir en la mejor alimentación para sus animales, y la creación de Centros Integrales de Producción de Carne, equipados con tecnología de punta para garantizar la calidad y la inocuidad del producto. Esta no es solo una inyección económica, es una apuesta por la modernización y la competitividad del sector ganadero mexicano, un sector crucial para la economía de estados como Durango, Coahuila y Sonora.

La iniciativa llega en un momento clave, considerando los recientes cierres de la frontera al ganado mexicano por parte de Estados Unidos. Fortalecer el mercado interno se convierte en una estrategia fundamental, y este programa lo hace, al mismo tiempo que prepara al sector para competir con éxito en los mercados internacionales cuando las circunstancias lo permitan. Es una visión a largo plazo, una apuesta por la resiliencia y la sostenibilidad de la ganadería mexicana.

Pero el compromiso de la Presidenta Sheinbaum con Durango no se limita a la ganadería. En su gira de rendición de cuentas, destacó la importante inversión social que se realiza en el estado. Más de 830 mil duranguenses se benefician directamente de los Programas para el Bienestar, con una inversión que supera los 14 mil millones de pesos. Desde las pensiones para adultos mayores y personas con discapacidad, hasta las becas para jóvenes estudiantes, el apoyo a la producción agrícola y la entrega de leche Liconsa, se teje una red de seguridad social que busca garantizar el bienestar de las familias duranguenses.

Y la transformación no se detiene ahí. La construcción de nuevas carreteras, como la de San Ignacio-Tayoltita, y la mejora de caminos artesanales en la zona del Mezquital, prometen conectar comunidades y facilitar el acceso a servicios básicos. La tecnificación del Distrito de Riego 017, la construcción de la potabilizadora Guadalupe Victoria y la Presa Tunal II son inversiones estratégicas que buscan asegurar el acceso al agua, un recurso vital para el desarrollo de la región. Y la inversión en educación, con la construcción de nuevas preparatorias y un campus de la Universidad Nacional Rosario Castellanos, consolida la apuesta por el futuro, por la formación de las nuevas generaciones de duranguenses.

En resumen, la visita de la Presidenta Sheinbaum a Durango ha dejado claro el compromiso del gobierno con el desarrollo integral del estado. Desde el impulso a la ganadería hasta la inversión en programas sociales, infraestructura y educación, se dibuja un panorama de progreso y bienestar para las familias duranguenses. Es una visión de futuro, una apuesta por un Durango próspero y equitativo.