
6 de septiembre de 2025 a las 02:40
Tribunales electorales: cuentas claras
La democracia mexicana no es un producto terminado, sino una obra en constante construcción. Así lo demuestran las palabras de la magistrada presidenta del TEPJF, Mónica Aralí Soto Fregoso, al cerrar el Encuentro Nacional de Magistraturas Electorales 2025. Su afirmación de que hoy tenemos una democracia mejor que la del pasado resonó con fuerza, recalcando que esta evolución es fruto del esfuerzo conjunto de la sociedad, los actores políticos y, por supuesto, los tribunales electorales. No se trata de atribuir la propiedad de la democracia a un solo actor, sino de reconocer la sinergia que la impulsa.
Este avance democrático exige una constante adaptación, una capacidad de respuesta ágil y efectiva ante los nuevos retos. Los tribunales electorales, desde los locales hasta la Sala Superior del TEPJF, se erigen como pilares fundamentales de este proceso. Su labor no se limita a impartir justicia, sino que trasciende a la expansión y reconocimiento de derechos, incluso anticipándose a su adopción en otros ámbitos. Actúan como vanguardia en la protección de los derechos ciudadanos, abriendo caminos y sentando precedentes que fortalecen el tejido democrático.
El magistrado Felipe de la Mata Pizaña, al reconocer el trabajo titánico de las magistraturas en las pasadas elecciones, puso de manifiesto la capacidad de adaptación y resiliencia del sistema electoral. Superar la complejidad de un proceso electoral sin precedentes, con recursos limitados y sin un modelo internacional que sirviera de guía, es un logro que merece ser destacado. La alta tasa de confirmación de sentencias locales por parte de la Sala Superior del TEPJF (más del 90%) habla por sí sola de la solidez y consistencia del sistema. Ante futuras reformas electorales, la voz de la experiencia, plasmada en los precedentes judiciales, debe ser escuchada con atención. No se trata de opiniones personales, sino del aprendizaje acumulado, del conocimiento práctico que permite identificar las áreas de mejora y los mecanismos que han demostrado su eficacia.
El llamado del magistrado Gilberto Bátiz García a la unidad y la colaboración continua entre las magistraturas es crucial. La dinámica electoral no se detiene, es una "marcha infinita" que exige una preparación constante y un intercambio permanente de conocimientos. Los comicios de 2027 ya se vislumbran en el horizonte, y la experiencia acumulada en encuentros como este, donde se fomenta el diálogo y el análisis conjunto, será invaluable para afrontar los nuevos desafíos. La trascendencia de la jurisdicción local, con un 95% de asuntos que no requieren intervención de instancias superiores, subraya la importancia de fortalecer las capacidades y la autonomía de los tribunales locales.
La magistrada Claudia Valle Aguilasocho, al destacar el rol de las magistraturas como garantes de la democracia, enfatizó la necesidad de mantener el compromiso con la justicia electoral, especialmente ante las reformas que impactan en los poderes judiciales. La accesibilidad a la justicia debe ser una prioridad, un recurso ágil, sencillo y eficaz para todos los ciudadanos. Los relevos institucionales son inevitables, pero la defensa de los derechos electorales debe ser una constante, una responsabilidad compartida que trasciende a las personas y se consolida en la institución. Fortalecer la justicia electoral, proporcionar mejores herramientas a los justiciables y garantizar el acceso a jueces imparciales son los pilares que sostendrán la integridad del sistema democrático. Las mesas temáticas del Encuentro, centradas en el acceso a los medios de comunicación y la concurrencia de procesos electorales, demuestran la voluntad de analizar a profundidad los desafíos actuales y buscar soluciones innovadoras que fortalezcan la democracia mexicana.
Fuente: El Heraldo de México