La controversia rodea nuevamente a Christian Nodal. Las recientes declaraciones de Cazzu, madre de su hija Inti, en un podcast, han encendido la polémica. La artista argentina reveló que Nodal aún no le ha firmado el permiso para que la pequeña pueda viajar internacionalmente, a pesar de llevar un año solicitándolo. Este silencio del cantante, ahora esposo de Ángela Aguilar, contrasta con el revuelo mediático generado. Figuras como Natalia Jiménez, ex vocalista de La Quinta Estación, han salido en apoyo a Cazzu, basándose en su propia experiencia con situaciones similares.

Jiménez, en una entrevista reciente, no dudó en aconsejar a la trapera argentina: “Si no funciona de tú a tú, tienes que ir a los juzgados. No puedes dejar que un hombre te diga dónde puedes viajar o no con tu hija. Tú la pariste, tú la puedes llevar a donde quieras”. La cantante española desestimó el argumento de Nodal sobre las largas horas de vuelo a Argentina (aproximadamente 17 horas, según él), recordando que con recursos económicos, un vuelo privado soluciona el problema: "No está tan lejos Argentina […] cuando tienes plata […] te agarras el avión privado y ya".

Las palabras de Cazzu en el podcast "Se regalan dudas" resonaron con fuerza. No solo por la revelación de la falta del permiso de viaje, crucial para su carrera musical, sino por la fría respuesta del abogado de Nodal: "No se preocupen, mi cliente está totalmente enterado que cuando tenga ganas ese permiso lo puede revocar". Esta frase, según Cazzu, trascendió lo legal y se convirtió en una amenaza velada: "Ese hombre me miró a los ojos, y sin decirme nada me dijo: tenemos el put* control sobre vos y tu hija. Y fue uno de los peores momentos de mi vida”.

Esta situación abre un debate sobre los derechos de los padres, especialmente en el contexto de la industria del entretenimiento. ¿Cómo conciliar las exigencias de una carrera internacional con la crianza compartida? ¿Qué peso tienen las decisiones unilaterales sobre el bienestar del menor? La vulnerabilidad expresada por Cazzu pone de manifiesto la complejidad de estas situaciones, donde los aspectos legales y emocionales se entrelazan. Mientras Nodal mantiene silencio, la opinión pública se divide entre quienes lo critican y quienes esperan su versión de los hechos. Lo cierto es que la polémica está lejos de terminar, y las consecuencias para Inti, la pequeña en el centro de la disputa, son una preocupación latente. ¿Se pronunciará finalmente Nodal? ¿Qué medidas tomará Cazzu para garantizar sus derechos y los de su hija? El tiempo lo dirá. Mientras tanto, la historia continúa generando interrogantes y manteniendo la atención mediática.

La falta de un documento legal, en este caso el permiso de viaje, se convierte en un símbolo de poder y control. Más allá de la disputa legal, se vislumbra un conflicto emocional profundo. Las palabras de Cazzu reflejan la angustia de una madre que se siente limitada en su capacidad de criar y cuidar a su hija. La imagen de un Nodal ausente y controlador contrasta con la de un artista apasionado y romántico que proyecta en sus canciones. Este contraste alimenta la intriga y la especulación pública.

El apoyo de Natalia Jiménez a Cazzu es un gesto de solidaridad entre mujeres artistas que han navegado las turbulentas aguas de la fama y la maternidad. Sus palabras no solo brindan consuelo a Cazzu, sino que también envían un mensaje de empoderamiento a otras mujeres que enfrentan situaciones similares. La experiencia de Jiménez le otorga autoridad para aconsejar a Cazzu y para denunciar públicamente la injusticia que percibe.