El velo de misterio que suele rodear la vida de Emma Coronel, la exreina de belleza de 36 años, se ha levantado ligeramente, ofreciendo un vistazo a su faceta más personal: la de madre. A través de una fotografía inédita en su cuenta de Instagram, Coronel compartió con el mundo la tierna imagen de sus hijas gemelas, fruto de su relación con el narcotraficante Joaquín "El Chapo" Guzmán Loera. La imagen, que data de la infancia de las pequeñas, las muestra vestidas con idénticos atuendos amarillos, gorritos adornados con flores y sandalias. Una sostiene una manzana y la otra una pera, en una escena que evoca la inocencia y la dulzura propias de la niñez. "Si querían conocer (a) mis retoños", escribió Coronel, nacida en Santa Clara, California, acompañando la publicación con una frase que denota la excepcionalidad del momento.

La reacción de sus seguidores no se hizo esperar. La publicación inundó la red social con una cascada de comentarios, muchos de los cuales destacaban el asombroso parecido de las gemelas con su padre. "Iguales al padre", "hermosas y con rasgos del patrón", "la de la manzana es igual al papá, la otra a mamá", "qué buenos genes tienen los dos" y "qué preciosidades, Dios las bendiga, tienen que estar súper grandes", fueron algunas de las expresiones que resonaron en el ciberespacio. La comparación con "El Chapo", quien a sus 68 años cumple una condena de cadena perpetua, se convirtió en el tema central de la conversación virtual.

Las gemelas, María Joaquina y Emali Guadalupe, nacieron el 15 de agosto de 2011 en Lancaster, California. Hoy, con 14 años, transitan la adolescencia lejos de la figura paterna, un padre cuya historia ha marcado sus vidas de una manera ineludible. La imagen compartida por Coronel nos permite imaginarlas en su infancia, ajenas a la compleja realidad que las rodea, y nos recuerda la dualidad de una historia familiar marcada por el contraste entre la ternura de la infancia y la crudeza del mundo adulto.

La historia de amor entre Emma Coronel y "El Chapo" Guzmán comenzó en los albores de 2006, en el contexto de la Feria del Café y la Guayaba, en Canelas, Durango. A pesar de la notable diferencia de edad y las actividades ilícitas del originario de La Tuna, Sinaloa, la relación floreció en 2007, convirtiendo a la exreina de belleza en la tercera pareja del narcotraficante. Una historia de amor tejida en un escenario inusual, que ha trascendido las barreras del tiempo y la distancia.

El paso del tiempo y las circunstancias han impuesto una dura prueba a la relación. En una entrevista concedida al programa "Despierta América" el año pasado, Emma Coronel reveló que llevaba siete años sin ver al cofundador del Cártel de Sinaloa. La prisión de Guzmán y la propia condena de Coronel, quien cumplió dos años y medio de una sentencia de tres por narcotráfico y lavado de dinero, han erigido un muro infranqueable entre ellos. Una separación forzada que nos deja con la interrogante sobre el futuro de esta familia, marcada por la ausencia y la incertidumbre. ¿Cómo será la vida de estas jóvenes que crecen a la sombra de la leyenda de su padre? El tiempo, como siempre, tendrá la respuesta.