La tranquilidad de la madrugada en San Francisco Altepexi, Puebla, se vio abruptamente interrumpida por un estremecedor suceso que ha conmocionado a la comunidad. El silencio de la calle Insurgentes, usualmente solo roto por el canto de los grillos, fue desgarrado por gritos y una acalorada discusión que provenía del interior de una vivienda. Los vecinos, alarmados, fueron testigos involuntarios de una tragedia que se estaba gestando. Relataron a las autoridades haber escuchado la disputa entre una mujer de la tercera edad y su hijo, un joven de aproximadamente 22 años que, según comentan, recientemente había salido de un centro de rehabilitación donde recibía tratamiento por su adicción al cristal. La preocupación se convirtió en horror cuando, tras el cese de la pelea, vieron al joven huir del lugar con una actitud sospechosa, dejando tras de sí un manto de inquietud y presagio.

El joven, quien residía en el inmueble con su madre, se convirtió inmediatamente en el principal sospechoso. Las autoridades, alertadas por los vecinos, acudieron rápidamente al lugar de los hechos, acordonando la zona y comenzando las primeras investigaciones. Al ingresar a la vivienda, el escenario que encontraron confirmó los peores temores: el cuerpo sin vida de Dolores N., originaria de San Gabriel Chilac pero residente de Altepexi, yacía con visibles huellas de violencia, incluyendo un contundente golpe en la cabeza que, presumiblemente, le causó la muerte.

Desde la madrugada hasta el mediodía, la calle Insurgentes permaneció bajo estricta vigilancia policial, mientras se esperaba la llegada del Servicio Médico Forense y de los agentes de la Fiscalía General del Estado de Puebla. El equipo forense, tras realizar un minucioso análisis de la escena del crimen, recopiló las pruebas necesarias para iniciar la carpeta de investigación correspondiente. Dado el parentesco entre la víctima y el presunto agresor, el caso se está investigando bajo el protocolo de feminicidio.

La consternación se ha apoderado de la comunidad de San Francisco Altepexi. Familiares, amigos y vecinos se encuentran sumidos en la tristeza e incredulidad ante este terrible acto de violencia. Se presume que el joven, tras la discusión en la madrugada, esperó a que el esposo y la hermana de su madre salieran a trabajar para cometer el atroz crimen. Este terrible suceso pone de manifiesto, una vez más, la problemática de la violencia intrafamiliar y la urgente necesidad de implementar medidas de prevención y atención a las adicciones. La investigación continúa y las autoridades se encuentran trabajando arduamente para esclarecer los hechos y llevar al responsable ante la justicia. Mientras tanto, la comunidad de San Francisco Altepexi llora la pérdida de Dolores N. y exige justicia por su trágica muerte. La casa, ahora vacía y silente, se convierte en un símbolo del dolor y la incertidumbre que embarga a todos. La pregunta que resuena en la mente de todos es: ¿cómo pudo suceder algo así? Y la respuesta, esquiva y dolorosa, se busca entre los escombros de una tragedia familiar.