
5 de septiembre de 2025 a las 00:50
Celebra 100 años de sabor con Gamesa®
El inconfundible aroma a vainilla que invade la cocina, la textura crujiente que se deshace en la boca, el familiar color naranja del paquete… ¿Quién no ha crecido con la inconfundible presencia de las galletas Marías Gamesa®? Más que una simple galleta, se han convertido en un símbolo de la tradición mexicana, un ingrediente esencial en la memoria colectiva de generaciones. Desde la merienda improvisada hasta el postre familiar del domingo, Marías Gamesa® ha estado presente en los momentos que realmente importan, tejiendo un lazo invisible pero poderoso con las familias mexicanas.
Su historia, como la de una buena receta, se ha ido enriqueciendo con el tiempo. Desde sus orígenes londinenses en 1874, creadas para celebrar un enlace real, hasta su llegada a México en 1921 de la mano de los hermanos Santos González, Marías Gamesa® ha recorrido un largo camino. Un camino pavimentado con el trabajo arduo, la dedicación y el compromiso inquebrantable con la calidad. En Monterrey, encontraron un hogar y se convirtieron en parte del tejido social, creciendo junto a miles de mexicanos y adaptándose a sus gustos y costumbres.
Pero, ¿cuál es el secreto de su perdurable éxito? Sin duda, la calidad de sus ingredientes juega un papel fundamental. Ese "corazón de leche", esa inconfundible flor de vainilla grabada en su superficie, hablan de una receta que se ha perfeccionado a lo largo de los años, manteniendo la esencia de lo simple y lo auténtico. Pero hay algo más, algo intangible que trasciende la receta: el cariño. Ese cariño que las madres mexicanas imprimen en cada platillo, ese amor que se transmite a través de la comida y que se encuentra presente en cada bocado de Marías Gamesa®.
No se trata solo de acompañar un café o un vaso de leche. Marías Gamesa® es un ingrediente versátil, la base de innumerables postres y recetas caseras. Es el aliado perfecto de las madres mexicanas, ese as bajo la manga que les permite crear momentos especiales con un toque de magia y sabor. Porque, al final del día, no se necesita una elaborada preparación para demostrar afecto, a veces basta con un ingrediente sencillo y mucho corazón.
Hoy, como parte de la familia PepsiCo, Marías Gamesa® mira hacia el futuro sin olvidar su pasado. Se ha convertido en una marca que comprende a las madres reales, a las que se enfrentan al día a día con ingenio y valentía, a las que improvisan, a las que dudan, a las que se equivocan y a las que, a pesar de todo, lo dan todo por sus familias. Lejos de exigir la perfección, Marías Gamesa® les recuerda que no necesitan ser heroínas, solo estar presentes, con amor, con sabor, con autenticidad.
Porque Marías Gamesa® no solo se come, se comparte. Se comparte en familia, alrededor de la mesa, en momentos de alegría y complicidad. Se hereda, pasando de generación en generación, como un tesoro culinario que evoca recuerdos y emociones. Y se celebra, como un símbolo de la tradición mexicana, como un recordatorio de que las cosas más simples son, a menudo, las más valiosas. El sabor de un siglo, el cariño de siempre: eso es Marías Gamesa®.
Fuente: El Heraldo de México