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4 de septiembre de 2025 a las 20:25
Carretera 70 cerrada: Lluvias causan caos
La naturaleza, en su imponente poderío, nos recordó una vez más su fuerza indomable. Las lluvias torrenciales que azotaron la región de Aguascalientes, particularmente el municipio de Calvillo, dejaron una huella imborrable en la madrugada del jueves. La escena, casi apocalíptica, mostraba un cerro desgajándose, vomitando toneladas de rocas y lodo sobre la carretera que conecta la capital con Calvillo, a la altura de la comunidad de Colomos. Imaginen la angustia de los conductores, atrapados entre la furia desatada de la naturaleza y la imponente pared de piedra que se levantaba ante sus ojos, bloqueando cualquier posibilidad de escape. La carretera, arteria vital de la región, quedó completamente estrangulada, un río de piedras sustituyó al habitual flujo de vehículos.
Afortunadamente, la rápida respuesta de las autoridades evitó una tragedia mayor. Elementos de la Guardia Nacional, Protección Civil, el Ejército Mexicano y la Dirección de Seguridad Pública de Calvillo, trabajaron codo con codo, en una lucha contra reloj para restablecer la circulación. Como hormigas incansables, removieron escombros y coordinaron las labores de rescate, demostrando una vez más la importancia de la colaboración y la solidaridad en momentos de crisis. Aunque el susto fue mayúsculo, no se reportaron pérdidas humanas ni daños materiales de consideración en los vehículos varados, un pequeño milagro en medio del caos.
Sin embargo, la furia de la tormenta no se limitó a este dramático deslave. La cabecera municipal de Calvillo y varias comunidades aledañas también sufrieron los embates de la naturaleza. Calles convertidas en ríos, árboles arrancados de raíz como si fueran simples juguetes y apagones que sumieron a la población en la oscuridad, completaron el desolador panorama. El alcalde de Calvillo, Daniel Romo Urrutia, informó sobre las afectaciones y las labores que se están realizando para atender a las familias damnificadas, especialmente en la comunidad de Ojocaliente. Su voz, transmitiendo calma y firmeza, infundió ánimo a la población, recordándoles que no están solos en esta difícil prueba.
La situación se extendió incluso al vecino estado de Zacatecas, donde se registraron deslaves menores e inundaciones en varios tramos carreteros. Las autoridades de ambos estados mantienen la alerta y recomiendan extremar precauciones al transitar por las zonas afectadas. La naturaleza, a pesar de su belleza, nos recuerda su poder destructivo y la importancia de estar preparados. Este evento nos invita a reflexionar sobre la fragilidad de nuestra infraestructura y la necesidad de invertir en prevención y mitigación de riesgos, para evitar que la furia de la naturaleza se traduzca en tragedias humanas. Mientras tanto, la comunidad de Calvillo, con la solidaridad y el apoyo de las autoridades, se levanta lentamente de los escombros, demostrando una vez más la resiliencia del espíritu humano frente a la adversidad. La reconstrucción será un largo camino, pero la esperanza, como un faro en la tormenta, guía sus pasos hacia un futuro mejor.
Fuente: El Heraldo de México