
4 de septiembre de 2025 a las 19:20
Alerta: Lorena obliga suspensión de clases en BCS
La fuerza implacable de Lorena mantiene en vilo a Baja California Sur, especialmente a los municipios de Comondú y Mulegé, que se preparan para un embate de lluvias torrenciales. Se pronostican precipitaciones de hasta 300 milímetros, un volumen capaz de transformar el paisaje y poner a prueba la infraestructura de estas localidades costeras. Las rachas de viento, que podrían alcanzar los 160 km/h, se suman a la amenaza de Lorena, que avanza lentamente a 13 km/h, prolongando la angustia y la incertidumbre en la región. El rugido del océano se hace cada vez más presente, con olas que se espera alcancen los 6 metros de altura, un espectáculo imponente pero a la vez aterrador para los habitantes de la costa.
La navegación se ha vuelto imposible. Los puertos de López Mateos, Loreto y Guerrero Negro han cerrado sus puertas al tráfico marítimo, una medida necesaria para proteger la vida de los pescadores y navegantes. Mientras tanto, La Paz y Los Cabos, aunque no en la trayectoria directa del huracán, se mantienen en alerta, vigilantes ante cualquier cambio en el comportamiento de Lorena.
Un halo de esperanza se abre con la predicción de que Lorena disminuirá su intensidad a tormenta tropical al mediodía de este jueves, ubicándose a 195 km de Cabo San Lázaro. Sin embargo, la amenaza persiste, ya que se espera que toque tierra en las primeras horas del sábado 6, cerca de Punta Abreojos. La incertidumbre sobre el punto exacto del impacto mantiene a las autoridades y a la población en constante estado de alerta.
Ante la inminente llegada de Lorena, la solidaridad se hace presente. Las fuerzas armadas, reforzadas con destacamentos provenientes de Sinaloa, Nayarit y Baja California, trabajan sin descanso repartiendo víveres, agua y colchonetas a las comunidades que se encuentran en la línea de fuego. La Conagua, en una muestra de cooperación inter estatal, ha trasladado equipo de rebombeo desde Baja California hasta Mulegé, anticipándose a las posibles inundaciones.
El Gobernador Víctor Castro, consciente de la gravedad de la situación, se trasladará este jueves a Comondú, Loreto y Mulegé, demostrando su compromiso con las comunidades afectadas. La próxima sesión del Consejo Estatal de Protección Civil se llevará a cabo en Santa Rosalía a las 5 de la tarde, un espacio crucial para coordinar las acciones de respuesta y mitigar los efectos de Lorena.
La educación también se ve afectada. Se ha confirmado la suspensión de clases en todos los niveles educativos para este jueves y viernes, una medida preventiva para salvaguardar la integridad de los estudiantes. Se espera que las actividades escolares se reanuden el próximo lunes 8 de septiembre, si las condiciones lo permiten.
La espera se hace larga y tensa en Baja California Sur. La fuerza de la naturaleza se impone, recordándonos nuestra vulnerabilidad. La solidaridad, la preparación y la capacidad de respuesta serán claves para superar este desafío y comenzar la reconstrucción una vez que Lorena haya pasado. La población se aferra a la esperanza de que los daños sean mínimos y de que pronto puedan retomar la normalidad en sus vidas. Mientras tanto, la mirada permanece fija en el horizonte, esperando el desenlace de esta historia que la naturaleza escribe con furia y que la comunidad enfrenta con valentía y resiliencia.
Fuente: El Heraldo de México