
4 de septiembre de 2025 a las 12:30
Alerta: Klebsiella oxytoca, la bacteria mortal en bebés
La tragedia que azotó al Hospital de Ginecología y Obstetricia de Toluca, con el fallecimiento de 13 recién nacidos a causa de la bacteria Klebsiella oxytoca, nos obliga a reflexionar sobre la fragilidad de la vida y la importancia de la seguridad hospitalaria. Si bien tres enfermeras, Claudia "N", Citlalli "N" y Gloria "N", han sido detenidas y se buscan a dos personas más, la investigación debe ir más allá de la responsabilidad individual. Debemos preguntarnos: ¿cómo es posible que una bacteria, resistente a varios antibióticos, haya podido propagarse en un ambiente tan delicado como un hospital neonatal?
La Klebsiella oxytoca, como nos explica la experta Rosa María Wong de la UNAM, no es una bacteria cualquiera. Su resistencia a múltiples antibióticos la convierte en un enemigo formidable, especialmente para los recién nacidos, cuyo sistema inmunológico aún está en desarrollo. Imaginen la angustia de esos pequeños, luchando por sus vidas contra un enemigo invisible y poderoso. Imaginen el dolor de las familias, que depositaron su confianza en el sistema de salud y se encontraron con esta terrible tragedia.
La Fiscalía del Estado de México ha señalado a Safe Productos Hospitalarios S.A. de C.V. como posible responsable, por la presunta alteración de la calidad de la nutrición parenteral. Si se confirma esta hipótesis, estaríamos ante un caso gravísimo de negligencia, que exige las máximas sanciones. No podemos permitir que la salud de nuestros hijos esté en manos de empresas que priorizan el beneficio económico por encima de la seguridad de sus productos.
La cronología de los hechos, desde el primer reporte el 21 de noviembre hasta el último fallecimiento el 24 de noviembre, revela una carrera contrarreloj para contener la bacteria. Se suspendieron las nutriciones parenterales, pero el daño ya estaba hecho. Seis pequeños perdieron la vida el primer día, cinco más al día siguiente, y dos más en los días subsecuentes. Cada uno de estos números representa una vida truncada, un futuro arrebatado, un dolor inconmensurable para sus familias.
Este caso debe servir como una llamada de atención para fortalecer los protocolos de higiene y seguridad en todos los hospitales del país. No podemos permitir que se repita una tragedia como esta. Debemos exigir a las autoridades sanitarias una vigilancia más estricta sobre las empresas que suministran productos a los hospitales. Y, sobre todo, debemos recordar que la vida de cada recién nacido es un tesoro invaluable que debemos proteger con todas nuestras fuerzas.
Más allá de las detenciones y las investigaciones, debemos reflexionar sobre la importancia de la prevención. La Klebsiella oxytoca puede causar infecciones urinarias, neumonía, sepsis, e incluso meningitis. En los recién nacidos, estas infecciones pueden ser devastadoras. Por ello, es fundamental fortalecer las medidas de higiene en los hospitales, desde el lavado de manos hasta la esterilización del equipo médico.
La lucha contra las bacterias resistentes a los antibióticos es un desafío global. Requiere la colaboración de todos: gobiernos, instituciones de salud, profesionales médicos, y la sociedad en su conjunto. Debemos invertir en investigación para desarrollar nuevos antibióticos y estrategias para combatir la resistencia bacteriana. Y, sobre todo, debemos tomar conciencia de la importancia de la prevención, para evitar que tragedias como la del Hospital de Ginecología y Obstetricia de Toluca vuelvan a ocurrir.
Fuente: El Heraldo de México