
3 de septiembre de 2025 a las 20:27
Waters vs. Osbourne: ¿Pelea de titanes?
La polémica se ha desatado tras las recientes declaraciones de Roger Waters, ex miembro de Pink Floyd, sobre el fallecido Ozzy Osbourne. A poco más de un mes del fallecimiento del icónico líder de Black Sabbath, Waters no ha encontrado mejor momento para verter una serie de comentarios despectivos, no solo sobre la figura de Osbourne, sino también sobre su legado musical y su lucha contra la enfermedad de Parkinson. En una entrevista concedida a The Independent Ink, Waters agradeció el estado en el que se encontraba Osbourne en sus últimos años, marcado por la enfermedad, un comentario que ha sido recibido con indignación y perplejidad por parte de los fans y, especialmente, de la familia Osbourne. ¿Es posible que la provocación sea la única manera que tiene Waters de mantenerse relevante en la escena musical actual?
La controversia no se limita a un simple comentario desafortunado sobre la salud de Osbourne. Waters profundizó en su crítica, calificando las apariciones televisivas de Osbourne en el reality show "The Osbournes" como "idioteces". Este ataque no solo menosprecia el trabajo de Osbourne en la televisión, sino que también parece ignorar el impacto cultural que tuvo dicho programa, abriendo una ventana a la vida de una familia de rockstars y conectando con una audiencia que iba más allá de los fans de Black Sabbath. Waters, en un intento por conectar su crítica con un discurso más amplio, alude al uso de figuras de la cultura pop como Taylor Swift y Kim Kardashian como herramientas de distracción política. Sin embargo, la conexión entre estas figuras, la enfermedad de Osbourne y su posterior fallecimiento, resulta forzada y carente de sentido, dejando la impresión de una divagación inconexa más que de una argumentación sólida.
La puntilla final, y quizás la más dolorosa para los seguidores de Black Sabbath, llegó cuando Waters afirmó que la música de la banda le era indiferente. "No tengo ni idea. Me importa un carajo", declaró con una frialdad que ha resonado en las redes sociales y ha generado un aluvión de críticas. Incluso llegó a menospreciar el icónico incidente del murciélago, un momento que, aunque controvertido, forma parte de la leyenda de Ozzy Osbourne y del rock en general. Reducir toda una carrera musical a una anécdota, y además desdeñar esa anécdota, demuestra una falta de respeto no solo hacia Osbourne, sino hacia toda una generación de músicos y fans que crecieron con la música de Black Sabbath.
Ante semejante ataque, la respuesta de Jack Osbourne, hijo del "Príncipe de las Tinieblas", no se hizo esperar. A través de una publicación en redes sociales, Jack no escatimó en calificativos para Waters, tildándolo de "patético", "desconectado" y "ímbecil". La contundencia de su respuesta refleja la indignación de la familia Osbourne y de una comunidad de fans que se siente ofendida por las palabras de Waters. "Mi padre siempre pensó que eras un imbécil - gracias por demostrarle que tenía razón", sentenció Jack, cerrando así un capítulo más en esta polémica que ha puesto de manifiesto la profunda brecha entre dos figuras icónicas del rock. ¿Busca Waters simplemente llamar la atención o existe una razón más profunda detrás de sus controvertidas declaraciones? La respuesta, como la música de Black Sabbath para Waters, parece importarle un carajo.
Fuente: El Heraldo de México