La inesperada revelación de El Coyote en el podcast "Amos del Universo" ha generado un auténtico revuelo en el mundo de la música regional mexicana. La anécdota, surgida de una charla casual sobre vecinos, destapó la tensa relación que existe entre El Coyote y Edén Muñoz, dos gigantes de la banda que, irónicamente, viven a pocos pasos de distancia en una exclusiva zona residencial de Mazatlán, Sinaloa. El ambiente, cargado de risas y bromas entre Franco Escamilla, La Mole y Chuy Lizárraga, cambió drásticamente cuando el nombre de Edén Muñoz salió a la luz. La confesión de El Coyote, un artista reconocido por su sencillez y carisma, dejó a todos boquiabiertos: "No estoy peleado, sinceramente, al vato no le caigo, el vato no me cae y tan tan".

Esta declaración, aparentemente simple, esconde una historia más profunda. El Coyote, con cierta reticencia inicial, fue desgranando los motivos de su distanciamiento con Muñoz. Un gesto, un apretón de manos fallido, parece ser la raíz del conflicto. "El vato un día que me dio la mano no me la dio bien, y dije bueno 'no quiere mi amistad, tampoco yo quiero la de él'", explicó el cantante. Una anécdota que, si bien puede parecer trivial, revela la importancia de los códigos y las sutilezas en las relaciones interpersonales, especialmente en un ámbito tan competitivo como el de la música regional mexicana.

La tensión entre ambos artistas se acentúa por la proximidad de sus residencias. El Coyote, entre risas nerviosas, confesó sentirse incómodo por la presencia de una cámara de seguridad en la casa de Edén Muñoz, la cual, según él, apunta directamente a su propiedad. "Si ve el programa que la quite", soltó El Coyote con una mezcla de humor y reproche, dejando entrever la incomodidad que le genera esta situación. Este detalle, aparentemente anecdótico, añade una nueva capa de complejidad a la ya tensa relación entre los dos artistas.

La revelación de El Coyote no solo ha sorprendido a los seguidores de ambos cantantes, sino que también ha puesto de manifiesto las rivalidades y tensiones que pueden existir incluso entre artistas que comparten un mismo género musical y una misma ciudad. La anécdota, contada con la espontaneidad y el humor característico de "Amos del Universo", se ha convertido en un tema de conversación obligado en redes sociales y medios de comunicación, generando un sinfín de especulaciones y comentarios. ¿Cuál será la respuesta de Edén Muñoz a estas declaraciones? ¿Se aclarará la situación entre ambos artistas? El tiempo lo dirá. Mientras tanto, la historia del apretón de manos fallido y la cámara de seguridad seguirá alimentando la conversación en el mundo de la música regional mexicana. El Capibaras Tour, sin duda, ha ganado una inesperada dosis de polémica.