
3 de septiembre de 2025 a las 05:00
Rayo impacta CDMX ⚡️
El cielo capitalino se ha convertido en un espectáculo de luz y sonido, un despliegue imponente de la naturaleza que, si bien cautiva la mirada, también enciende las alarmas. Las redes sociales, convertidas en un observatorio ciudadano, se inundan de videos que capturan la furia eléctrica que descarga sobre la ciudad. Desde la icónica Torre Latinoamericana, la perspectiva es aún más impresionante: los rayos zigzaguean entre los edificios, iluminando fugazmente la densa capa de nubes, un recordatorio de la fuerza bruta que la naturaleza puede desatar. La pregunta que muchos se hacen, con la mirada fija en el cielo, es si esta sinfonía eléctrica se prolongará durante la noche, convirtiendo el sueño en una vigilia inquieta.
La Secretaría de Gestión Integral de Riesgos y Protección Civil (SGIRPC), consciente del peligro latente, ha desplegado un abanico de alertas que van del púrpura, la máxima en la escala de riesgo, al amarillo, instando a la población a tomar precauciones. Gustavo A. Madero, bajo la alerta púrpura, se convierte en el epicentro de la preocupación, mientras que Iztacalco, Iztapalapa y Venustiano Carranza, en alerta roja, se preparan para lo peor. El resto de la ciudad, bajo un degradado de alertas naranja y amarilla, contiene la respiración, expectante ante la evolución del temporal. La posibilidad de granizo y fuertes vientos se suma a la ecuación, creando un cóctel meteorológico potencialmente peligroso.
Este despliegue eléctrico nos recuerda la sabiduría popular, esa que se transmite de generación en generación. "¿Santa Bárbara, doncella, líbrame de la centella!", imploraban nuestros abuelos. ¿A qué santo o ritual recurres tú en momentos como este? Comparte tus experiencias y supersticiones, esa sabiduría ancestral que nos conecta con el pasado y nos ayuda a afrontar los embates de la naturaleza.
Más allá del espectáculo visual, la tormenta eléctrica nos confronta con una realidad preocupante: la alta incidencia de muertes por rayos en México. Una cifra que, según estudios de la UNAM, supera las fatalidades causadas por otros desastres naturales, como inundaciones o ciclones tropicales. Si bien el campo es el escenario más frecuente de estos accidentes, la ciudad no está exenta de peligro. La descarga eléctrica, impredecible e implacable, puede alcanzar a cualquiera. Por eso, es crucial tomar medidas preventivas. No te expongas innecesariamente, busca refugio en lugares seguros y evita el contacto con objetos metálicos. Recuerda que la prevención es la mejor defensa ante la furia eléctrica.
En estos momentos, la solidaridad se vuelve esencial. Informémonos, compartamos información y apoyémonos mutuamente. Mantengámonos atentos a las alertas de las autoridades y sigamos las recomendaciones de seguridad. Juntos, podemos capear este temporal y protegernos de los peligros que conlleva. La ciudad, iluminada por los rayos, nos recuerda la fuerza de la naturaleza y la importancia de estar preparados.
Fuente: El Heraldo de México