
4 de septiembre de 2025 a las 02:00
Quintana Roo protege a su niñez
La indignación y la consternación sacuden a la comunidad de Cozumel y a todo Quintana Roo tras el aberrante caso de abuso sexual, privación ilegal de la libertad y lesiones perpetrado contra una menor el pasado domingo. La rápida respuesta de las autoridades, encabezada por la Gobernadora Mara Lezama, ha resultado en la detención del presunto responsable, un hecho que, si bien no borra el dolor y el trauma infligidos a la víctima, ofrece un rayo de esperanza en la búsqueda de justicia.
La Gobernadora Lezama, a través de sus redes sociales, ha expresado su firme compromiso con la protección de la niñez y la adolescencia en el estado, reiterando que no habrá impunidad ni tolerancia ante actos de violencia tan deleznables. La celeridad con la que se llevó a cabo la detención, en estrecha colaboración con las autoridades militares, demuestra la seriedad con la que se está abordando este caso. No se trata solo de palabras, sino de acciones contundentes que buscan garantizar la seguridad y el bienestar de los más vulnerables.
El próximo 7 de septiembre, el Juez de Control de Cozumel definirá la situación jurídica del detenido. La expectativa es que sea vinculado a proceso por los delitos que se le imputan, un paso crucial para que la víctima y su familia puedan comenzar a recorrer el camino hacia la reparación del daño. La sociedad quintanarroense estará vigilante del proceso, exigiendo que se aplique todo el peso de la ley y que se siente un precedente que disuada a futuros agresores.
Más allá de este caso específico, la situación pone de manifiesto la urgente necesidad de reforzar las estrategias de prevención y atención a la violencia contra niñas, niños y adolescentes. Es fundamental impulsar programas educativos que promuevan la cultura del respeto, la igualdad y la denuncia, así como fortalecer las instituciones encargadas de proteger a la infancia y brindar apoyo a las víctimas.
La Gobernadora Lezama ha enfatizado que la protección de la niñez es una prioridad en su gobierno. Sin embargo, la responsabilidad es compartida. Es un llamado a la sociedad en su conjunto a estar alerta, a romper el silencio y a construir una red de protección sólida que garantice el pleno desarrollo de las futuras generaciones en un entorno seguro y libre de violencia. La indignación que hoy sentimos debe transformarse en acción. Debemos trabajar juntos para erradicar este tipo de crímenes y construir un Quintana Roo donde la infancia sea sinónimo de alegría, seguridad y esperanza.
El caso de Cozumel nos recuerda la fragilidad de la infancia y la importancia de unir fuerzas para protegerla. No podemos permitir que la violencia robe la inocencia y el futuro de nuestros niños. Es momento de actuar, de alzar la voz y de exigir justicia. El futuro de Quintana Roo depende de ello.
Fuente: El Heraldo de México