La tarde del martes 2 de septiembre se convirtió en una odisea para miles de capitalinos que transitaban por la zona norte de la Ciudad de México, especialmente en los alrededores del Cetram Indios Verdes. Imágenes impactantes inundaron las redes sociales, mostrando la magnitud de las inundaciones provocadas por las intensas lluvias. El agua, alcanzando en algunos puntos hasta 50 centímetros de altura, transformó calles y avenidas en verdaderos ríos, obligando a peatones y automovilistas a sortear las corrientes con dificultad.

La escena en Indios Verdes era dantesca: policías y civiles vadeaban las aguas hasta las rodillas, mientras que automóviles, camionetas y autobuses se aventuraban a cruzar las inundaciones, generando un caos vial de considerables proporciones. La Avenida Insurgentes Norte, una de las arterias principales de la ciudad, se convirtió en un embudo, complicando el tránsito hacia el Estado de México, particularmente en dirección a Ecatepec.

En medio de la adversidad, brilló la solidaridad. Un video que circuló en redes sociales mostró a agentes de la Policía Bancaria e Industrial (PBI) brindando apoyo a familias enteras para cruzar las inundaciones de forma segura. Su labor, más allá del deber, fue un ejemplo de compromiso y servicio a la comunidad, permitiendo que muchos ciudadanos pudieran llegar a sus hogares a pesar de las difíciles circunstancias.

Las fuertes precipitaciones que azotaron la alcaldía Gustavo A. Madero fueron la causa de este escenario. El Metrobús, uno de los sistemas de transporte más utilizados en la capital, se vio afectado en su totalidad en la Línea 1, reportando importantes retrasos en la circulación de sus unidades. La situación obligó a las autoridades del Metro a implementar la marcha de seguridad en las Líneas 3, 4, 5, 8, 9, 12 y B, como medida preventiva ante las posibles contingencias derivadas de la lluvia.

El Centro de Orientación Vial de la Secretaría de Seguridad Ciudadana (SSC) comenzó a reportar las afectaciones viales desde las 16:30 horas, alertando a la población sobre las complicaciones en la zona. El Sistema de Transporte Colectivo (STC) Metro, por su parte, informó que se estaban realizando revisiones en la zona de vías de la Línea 3, lo que provocó una marcha lenta de los trenes, sumado a la ya implementada marcha de seguridad.

Esta situación pone de manifiesto, una vez más, la vulnerabilidad de la ciudad ante las fuertes lluvias y la necesidad de implementar medidas preventivas y correctivas para mitigar los efectos de estos fenómenos meteorológicos. Más allá de las afectaciones materiales y los trastornos en la movilidad, se destaca la importancia de la solidaridad y el apoyo mutuo en momentos de crisis, como lo demostraron los agentes de la PBI. La pregunta que queda en el aire es: ¿qué medidas se tomarán para evitar que situaciones como esta se repitan en el futuro?