
3 de septiembre de 2025 a las 21:10
Juez baleado en Tula
La tranquilidad de la comunidad de Iturbe, en el municipio de Tula, se vio abruptamente interrumpida por un acto de violencia que ha conmocionado a la sociedad hidalguense. El juez de control de Distrito Judicial de Tula, Víctor Hugo Matadamas, fue víctima de un ataque armado mientras se dirigía a su lugar de trabajo. La escena, que bien podría pertenecer a una película de suspenso, se desarrolló en plena calle Francisco Villa, cuando un individuo desconocido interceptó el vehículo del juzgador y abrió fuego desde el lado del copiloto.
El impacto de los proyectiles provocó que el juez perdiera el control del automóvil, estrellándose contra una vivienda. Mientras el agresor se daba a la fuga, la comunidad se sumía en la incertidumbre y el temor. Rápidamente, elementos de la policía municipal acordonaron la zona, convirtiendo el lugar en un hervidero de sirenas y luces intermitentes. Paramédicos atendieron al juez Matadamas, quien presentaba heridas en el rostro, la espalda, el antebrazo y la mano derecha. Fue trasladado de emergencia al Hospital Regional de Tula, donde afortunadamente se reporta estable.
Este cobarde atentado no es un hecho aislado. La sombra de la violencia se cierne sobre la región, recordándonos el asesinato de un agente de la policía investigadora de la PGJEH en la misma comunidad de Iturbe el pasado 20 de julio, en un ataque donde dos agentes más resultaron heridos. Este incidente, sumado a los cinco homicidios registrados durante el fin de semana en el municipio de Tula, dibuja un panorama preocupante que exige una respuesta contundente por parte de las autoridades.
La presidenta del Poder Judicial de la entidad, Rebeca Aladro Echeverría, no ha tardado en expresar su enérgica condena a estos actos de violencia. Su voz se une al clamor de la sociedad que exige justicia y la pronta detención del responsable. Además, ha hecho un llamado a las autoridades municipales y estatales para que garanticen la seguridad de los impartidores de justicia, quienes se enfrentan a diario a riesgos inherentes a su labor.
La captura de “El H”, líder del grupo criminal homónimo, parece haber desatado una ola de violencia en la región. Según el secretario de Seguridad Pública estatal, Salvador Cruz Neri, esta escalada de violencia se debe a una lucha interna entre bandas locales por el control de la zona. La comunidad se encuentra atrapada en medio de este fuego cruzado, demandando acciones concretas que les devuelvan la tranquilidad.
La pregunta que resuena en la mente de todos es ¿hasta cuándo? ¿Hasta cuándo la violencia seguirá sembrando el terror en nuestras calles? La respuesta no es sencilla, pero la exigencia de justicia y seguridad es un clamor unánime. Las autoridades tienen la responsabilidad de actuar con firmeza y eficiencia para desarticular estas redes criminales y devolver la paz a la comunidad. El futuro de Tula depende de ello. La sociedad espera respuestas, espera acciones, espera resultados. La impunidad no puede ser una opción.
Fuente: El Heraldo de México