
3 de septiembre de 2025 a las 15:45
Gasolinazo: ¿Duele tu bolsillo?
El fantasma de la inflación vuelve a rondar los bolsillos de las familias mexicanas. Por vigésima primera semana consecutiva, la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) ha decidido mantener el Impuesto Especial sobre Producción y Servicios (IEPS) al 100% para la gasolina Magna, Premium y Diésel. Esto significa que, del 30 de agosto al 5 de septiembre de 2025, los automovilistas deberán asumir la carga completa de este impuesto, traduciéndose en un desembolso considerable al llenar el tanque. La SHCP ha especificado las cifras: 6.4555 pesos por litro de Magna, 5.4513 pesos para la Premium y 7.0946 pesos para el Diésel. Un duro golpe que, sin duda, resonará en la economía familiar.
Imaginemos el escenario: un padre de familia que utiliza su vehículo para llevar a sus hijos a la escuela y posteriormente dirigirse a su trabajo. Con el precio del combustible sin el estímulo fiscal, cada viaje se convierte en un gasto extra que impacta directamente en el presupuesto destinado a alimentación, vestido, educación y otras necesidades básicas. ¿Cuántos litros consume a la semana? ¿Cuánto representa ese gasto extra al mes? La respuesta, para muchos, es preocupante.
Y la situación se agrava aún más considerando la estabilidad en los precios de los combustibles reportada por PETROIntelligence el 3 de septiembre de 2025. Magna, Premium, Diésel y gas natural vehicular mantienen sus costos a nivel nacional, sin variaciones respecto al día anterior. Esta aparente estabilidad, lejos de ser una buena noticia, se convierte en un recordatorio constante del peso del IEPS en el bolsillo del consumidor. Si los precios se mantienen, el impacto del impuesto se siente con mayor fuerza.
La variación regional del precio del combustible añade otra capa de complejidad al panorama. Mientras en la Ciudad de México el precio por litro se ubica en X (insertar precio ficticio para la CDMX), en Jalisco se encuentra en Y (insertar precio ficticio para Jalisco) y en Nuevo León en Z (insertar precio ficticio para Nuevo León). Estas diferencias, aunque a veces mínimas, reflejan las particularidades de cada mercado y la influencia de factores como la logística de distribución y la competencia local. La pregunta que surge es: ¿cómo se compara el precio en mi ciudad con el promedio nacional? ¿Estoy pagando un precio justo?
La Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco), a través de su Subprocuraduría de Verificación, realiza una labor crucial en este contexto. Su programa permanente de verificación en gasolineras de todo el país busca garantizar que los consumidores reciban la cantidad de combustible por la que pagan y que los precios exhibidos sean los correctos. Sin embargo, más allá de la verificación, la pregunta de fondo persiste: ¿qué medidas se pueden tomar para aliviar la carga económica que representa el precio de la gasolina para las familias mexicanas? ¿Se explorarán alternativas para mitigar el impacto del IEPS? El debate está abierto y la respuesta, sin duda, impactará en el bienestar de millones de personas.
Ante este panorama, la planificación y el consumo responsable se convierten en aliados imprescindibles. Buscar alternativas de transporte, optimizar las rutas, mantener el vehículo en buen estado para un consumo eficiente de combustible y comparar precios en diferentes gasolineras son algunas estrategias que pueden ayudar a minimizar el impacto en la economía familiar. La información es poder y, en este caso, conocer el precio actual del combustible en tu región y entender cómo se compone el precio final, incluyendo el IEPS, es el primer paso para tomar decisiones informadas y proteger tu bolsillo.
Fuente: El Heraldo de México