¡Septiembre, mes de la patria y de los sabores que nos hacen vibrar de orgullo! Y entre todos los manjares que adornan nuestras mesas en estas fechas, el chile en nogada reina supremo. Pero, ¿dónde disfrutar de esta obra maestra culinaria sin que el bolsillo sufra un susto de muerte? Hemos puesto a prueba dos titanes de la tradición: El Cardenal y El Café de Tacuba.

Ambos restaurantes, con sus historias entrelazadas con el devenir de la Ciudad de México, se han ganado a pulso su reputación como guardianes de la auténtica cocina mexicana. Pero más allá de la atmósfera y la tradición, una pregunta crucial nos ronda: ¿cuál ofrece la mejor relación calidad-precio para este platillo estrella?

En El Cardenal, el chile en nogada se presenta como una experiencia de lujo. Desde el 16 de julio y hasta que septiembre se despida, puedes deleitarte con su versión, ya sea capeada o sin capear, por la módica cantidad de 490 pesos. Si tu apetito (y tu presupuesto) lo permiten, puedes optar por la experiencia completa: chile en nogada acompañado de una exquisita enchilada de cuitlacoche y una refrescante nieve de tuna con mezcal, todo por 690 pesos. Una combinación que promete un viaje sensorial por los sabores de México.

Por otro lado, El Café de Tacuba, con sus más de cien años de historia susurrando entre sus paredes, ofrece su chile en nogada a un precio más accesible: 410 pesos. Al igual que en El Cardenal, puedes elegir entre la versión capeada o sin capear, y complementar tu experiencia con una selección de vinos de su carta o alguna de sus tentadoras entradas. Una opción que no sacrifica la calidad por la economía.

Pero más allá del chile en nogada, El Café de Tacuba es un viaje en el tiempo. Fundado en 1912 en una casona del siglo XVII que anteriormente funcionó como lechería, este emblemático lugar ha sido testigo silencioso de momentos cruciales de nuestra historia, desde la boda de Diego Rivera y Guadalupe Marín hasta el trágico asesinato de Manlio Fabio Altamirano Flores. Sus paredes, impregnadas de historia, nos susurran relatos de un México que ya no existe.

El Cardenal, por su parte, no se queda atrás en cuanto a la riqueza de su oferta gastronómica. Desde sus entradas, que son un festín para el paladar, hasta sus postres que endulzan el alma, pasando por su pan de dulce recién horneado en su propia panadería, atoles que reconfortan el espíritu, tamales que nos transportan a la infancia y moles que explotan en una sinfonía de sabores, El Cardenal es una oda a la cocina mexicana en toda su esplendor. Sus guisos, alabados por los comensales en reseñas de Google Maps, son un testimonio de la maestría de sus chefs.

Entonces, ¿cuál es el veredicto? Si buscas una experiencia más económica sin sacrificar el sabor, El Café de Tacuba es la opción ideal. Si, en cambio, estás dispuesto a invertir un poco más para disfrutar de una experiencia culinaria completa y sofisticada, El Cardenal te espera con los brazos abiertos. Sea cual sea tu elección, te aseguramos que ambos lugares te regalarán una experiencia inolvidable, un viaje al corazón de la gastronomía mexicana que te hará sentir el orgullo de ser mexicano en cada bocado. ¡Viva México y sus sabores!