
2 de septiembre de 2025 a las 04:20
Verano caribeño: ¡61% de ocupación!
El sol caribeño bañó las playas de Quintana Roo durante la última semana de la temporada veraniega, dejando tras de sí un panorama turístico con luces y sombras. Si bien la ocupación promedio del 61.1% podría parecer, a simple vista, una cifra modesta, un análisis más profundo revela la complejidad del escenario actual. Costa Mujeres, con un envidiable 69.8% de ocupación, y Cancún, con un sólido 65.8%, se alzan como los líderes indiscutibles, atrayendo a viajeros ávidos de sol, arena y la vibrante vida nocturna que caracteriza a estos destinos.
Sin embargo, la realidad es que la alegría no se comparte por igual en todos los rincones de este paraíso caribeño. Destinos como Riviera Maya (58.6%), Isla Mujeres (58.4%), Tulum (55.5%), Cozumel (54%) y Costa Maya (43.6%) se encuentran por debajo de la media, planteando interrogantes sobre los factores que influyen en estas diferencias. ¿Se trata de una cuestión de preferencias cambiantes en los turistas? ¿O quizás la oferta hotelera de estos destinos no se ajusta a las nuevas demandas del mercado?
Bernardo Cueto, titular de la Secretaría de Turismo de Quintana Roo, nos ofrece una perspectiva esperanzadora. Si bien reconoce que las cifras son preliminares, se muestra optimista al afirmar que se superaría la ambiciosa meta de 2.2 millones de visitantes proyectada para la temporada. Sus palabras nos invitan a mirar más allá de los números fríos y a considerar el contexto actual. No es lo mismo, argumenta Cueto, alcanzar un 75% de ocupación hace algunos años, cuando la oferta hotelera era menor, que superar el 70% en la actualidad, con un incremento significativo en el número de habitaciones disponibles.
Esta perspectiva nos lleva a un punto crucial: la importancia de analizar las noches cuarto de hotel. Aunque la ocupación porcentual pueda mostrar una ligera disminución, el número total de turistas podría mantenerse estable, o incluso aumentar, gracias a una mayor cantidad de habitaciones disponibles. Y aquí entra en juego otro dato relevante: la estancia promedio de los turistas durante este verano se extendió a cinco noches, superando la media habitual. Esto se traduce en una mayor derrama económica para el destino, beneficiando a diversos sectores, desde restaurantes y comercios locales hasta operadores turísticos y transportistas.
El panorama turístico del Caribe Mexicano es, por lo tanto, un mosaico complejo, con zonas de brillo y otras que requieren atención. La clave, según las palabras de Cueto, está en comprender la dinámica cambiante del mercado y adaptar las estrategias para satisfacer las nuevas demandas de los viajeros. El desafío es claro: consolidar los destinos líderes y, al mismo tiempo, impulsar aquellos que aún no han alcanzado su máximo potencial, garantizando así un futuro próspero para el turismo en Quintana Roo. El Caribe Mexicano sigue siendo un imán para viajeros de todo el mundo, y su capacidad de adaptación será la clave para mantener su posición privilegiada en el competitivo mercado turístico global.
Fuente: El Heraldo de México