La tragedia enluta al mundo del espectáculo itinerante en la India. Un joven actor, Rambahal Kashyap, de tan solo 25 años, perdió la vida en plena representación religiosa tras recibir una descarga eléctrica en el escenario. El incidente, ocurrido la noche del miércoles 27 de agosto en Tamkuhiraj, distrito de Kushinagar, Uttar Pradesh, ha conmocionado a la comunidad local y se ha viralizado en redes sociales, generando una ola de indignación y tristeza a nivel global.

Kashyap interpretaba al Dios Shiva en una festividad religiosa, sobre un escenario móvil remolcado por un tractor. La puesta en escena, que recorría las calles de Tamkuhiraj, contaba con una elaborada escenografía que incluía estructuras metálicas, un potente sistema de audio e iluminación, máquinas de humo y lanza llamas, todo con el objetivo de crear una atmósfera espectacular para los espectadores.

El fatídico accidente ocurrió cuando Kashyap, inicialmente en la parte trasera del escenario, intentó unirse a sus compañeros en la parte delantera. Para ello, debía sortear una estructura metálica. En un instante que quedó grabado en video y ahora circula por internet, se ve cómo el joven actor, en lugar de saltar la estructura, decide sentarse sobre ella, sujetándose con una mano. Desafortunadamente, la barra metálica estaba electrificada. La descarga eléctrica que recibió fue fulminante, haciendo que se desvaneciera ante la atónita mirada de sus compañeros y del público presente.

La reacción inmediata de sus colegas fue desesperada. Mientras algunos pedían a gritos que se cortara la electricidad, otros, con una silla de plástico, intentaron separar la mano de Kashyap de la estructura electrificada. Una vez interrumpido el flujo eléctrico, el joven actor yacía inerte sobre el escenario. Los esfuerzos por auxiliarlo fueron en vano. Aunque el personal médico de la feria, según reportes locales, lo encontró aún con signos vitales y lo trasladó de urgencia a un hospital cercano, Kashyap sufrió un infarto fulminante durante el trayecto, que terminó con su vida.

Este trágico suceso ha desatado una profunda consternación en la comunidad artística y religiosa de la región. Las autoridades del distrito de Kushinagar han iniciado una investigación exhaustiva para determinar las causas de la electrificación de la estructura metálica y deslindar responsabilidades. Se busca esclarecer si se cumplieron las medidas de seguridad necesarias en la instalación eléctrica del escenario móvil y si hubo negligencia por parte de los organizadores del evento. La tragedia pone de manifiesto la importancia de la seguridad en este tipo de espectáculos y la necesidad de implementar protocolos rigurosos para prevenir accidentes similares en el futuro. El caso de Rambahal Kashyap se convierte en un triste recordatorio de los riesgos que enfrentan los artistas en su labor y la precariedad que a veces rodea a las producciones itinerantes. La pregunta que queda en el aire es ¿quién es responsable de esta tragedia? ¿Se tomaron las medidas de seguridad adecuadas? ¿Hubo negligencia por parte de alguien? La investigación en curso deberá dar respuesta a estas interrogantes y, ojalá, sirva para prevenir futuras desgracias. Mientras tanto, la comunidad artística llora la pérdida de un joven talento, cuya vida fue truncada de manera abrupta e inesperada.