
2 de septiembre de 2025 a las 06:10
Surit Romero al Órgano Judicial
Un nuevo capítulo se abre en la historia del Poder Judicial de la Federación (PJF) con la llegada de Surit Berenice Romero Domínguez al Órgano de Administración Judicial (OAJ). Su nombramiento, ratificado por el Senado con una clara mayoría, marca un hito en la transición de este nuevo organismo, encargado de la gestión y administración del PJF, reemplazando al anterior Consejo de la Judicatura Federal. La votación, con 80 votos a favor, 18 en contra y 5 abstenciones, refleja el intenso debate que ha generado esta transformación y la importancia que reviste para el futuro del sistema judicial mexicano.
La trayectoria de Romero Domínguez, marcada por su paso por la Procuraduría Federal del Consumidor (PROFECO) como encargada de despacho y su experiencia en la Secretaría del Trabajo y Previsión Social, la posiciona como una figura con un profundo conocimiento del aparato administrativo y la función pública. Su designación por parte del Senado representa un voto de confianza en su capacidad para navegar las complejidades de la administración judicial y contribuir a la consolidación de un PJF más eficiente y transparente.
El OAJ, un organismo colegiado de cinco integrantes, se configura como una pieza clave en el engranaje del Poder Judicial. Su composición, con un miembro designado por la Presidencia de la República, otro por el Senado y tres por la Suprema Corte de Justicia de la Nación, busca garantizar un equilibrio de poderes y una representación plural en la toma de decisiones. Esta estructura, novedosa en el panorama jurídico mexicano, promete una gestión más horizontal y participativa, donde la colaboración interinstitucional será fundamental para el éxito del organismo.
La propuesta de la Presidenta Claudia Sheinbaum para integrar el OAJ, Néstor Vargas Solano, exconsejero jurídico de la Ciudad de México, añade otra capa de interés al proceso. La experiencia de Vargas Solano en el ámbito jurídico y su conocimiento de la administración pública lo perfilan como un candidato con el potencial de aportar una visión estratégica al OAJ. Su nombramiento, de ser ratificado, consolidaría un equipo con un amplio abanico de competencias y perspectivas, esencial para abordar los retos que enfrenta el Poder Judicial.
La función principal del OAJ, la administración y gestión de los recursos, el personal y el funcionamiento del PJF, implica una enorme responsabilidad. No se trata simplemente de gestionar presupuestos y nóminas, sino de asegurar el óptimo funcionamiento de todo el sistema judicial, garantizando la independencia y la eficiencia en la impartición de justicia. La coordinación con el Tribunal de Disciplina Judicial será crucial para mantener la integridad y la ética dentro del PJF, promoviendo la rendición de cuentas y la sanción de conductas inapropiadas.
El futuro del Poder Judicial de la Federación está en manos del OAJ. Su éxito dependerá de la capacidad de sus integrantes para trabajar en conjunto, superando las diferencias y priorizando el interés general. La sociedad mexicana espera que este nuevo organismo contribuya a la construcción de un sistema judicial más justo, transparente y accesible para todos, un sistema que garantice el Estado de Derecho y la protección de los derechos fundamentales. La mirada del país está puesta en el OAJ, expectante ante los cambios que se avecinan y la promesa de una justicia más eficaz y cercana a la ciudadanía.
Fuente: El Heraldo de México