
2 de septiembre de 2025 a las 11:10
Remesas al alza: ¿Julio récord?
La incertidumbre económica que se vive en Estados Unidos, principal fuente de remesas para México, continúa impactando los bolsillos de las familias mexicanas. Si bien julio trajo un ligero respiro con un aumento del 2.5% respecto a junio, alcanzando los 5,329.9 millones de dólares, la tendencia anual sigue siendo negativa. Comparado con julio del año pasado, la caída es del 4.7%, marcando el cuarto mes consecutivo de contracción. Esta situación, que se viene gestando desde abril, plantea serias interrogantes sobre la estabilidad financiera de miles de hogares que dependen de estos envíos.
Las políticas migratorias implementadas en Estados Unidos son señaladas por los expertos como un factor clave en esta disminución. El endurecimiento de las medidas y el clima de incertidumbre que genera, impactan directamente en la capacidad de los migrantes mexicanos para enviar dinero a sus familias. Esto se suma a otros factores, como la fluctuación del tipo de cambio, que erosiona el poder adquisitivo de las remesas en pesos mexicanos.
Un dato que llama la atención es el aumento en la remesa promedio, que alcanzó los 416 dólares en julio, un 1.71% más que en junio. Este incremento, que se mantiene por quinto mes consecutivo, podría interpretarse como un esfuerzo adicional de los migrantes para compensar la caída general en los envíos. En otras palabras, quienes aún pueden enviar dinero, lo hacen en montos mayores para paliar las dificultades económicas de sus familias en México. Sin embargo, este esfuerzo individual no logra contrarrestar la disminución generalizada del flujo de remesas.
La apreciación del peso frente al dólar, si bien positiva para algunos sectores, también juega un papel importante en la reducción del valor de las remesas. Como explica Juan José Li Ng, economista Senior en México de BBVA Research, la diferencia entre el tipo de cambio promedio de noviembre 2024 a abril 2025 (superior a 20 pesos por dólar) y el de julio de este año (18.71 pesos) impacta directamente en la cantidad de pesos que reciben las familias mexicanas por cada dólar enviado.
Este panorama plantea un desafío importante para la economía mexicana, ya que las remesas representan una fuente crucial de ingresos para muchas familias, especialmente en las zonas rurales. La dependencia de estos envíos para cubrir necesidades básicas como alimentación, educación y salud hace que la disminución de las remesas tenga un impacto directo en el bienestar de millones de personas. Es crucial, por tanto, analizar a fondo las causas de esta tendencia y buscar soluciones que permitan mitigar sus efectos. Se requiere un enfoque integral que aborde tanto las políticas migratorias como las fluctuaciones del mercado cambiario, con el objetivo de garantizar la estabilidad económica de las familias que dependen de las remesas. El futuro de estas familias, y en cierta medida el de la economía mexicana, depende de la capacidad de encontrar soluciones efectivas a este desafío.
Fuente: El Heraldo de México