
2 de septiembre de 2025 a las 08:15
Reabren puertas de la SCJN
Un año de silencio, un año de puertas cerradas, un año en que la imponente fachada de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, en el corazón de la Ciudad de México, parecía inaccesible, distante. Hoy, esa distancia se acorta, ese silencio se rompe. Las luces nocturnas iluminan un escenario de renovación, donde la ceremonia simbólica de reapertura, encabezada por las y los ministros electos por el voto popular, resuena con la promesa de un nuevo amanecer para la justicia mexicana. Alrededor de las 22:30 horas, la solemnidad del acto se mezcla con la esperanza palpable en el aire.
No son simples flores las que adornan la entrada y las escalinatas del recinto. El arreglo floral, con la leyenda "Hacia una reconciliación y la justicia con el pueblo", es un manifiesto, una declaración de intenciones. Cada color representa la rica pluriculturalidad de México, un mosaico de voces que claman por ser escuchadas. Los símbolos de la comunicación y el diálogo entrelazados en el arreglo hablan de una nueva era, de una Corte dispuesta a tender puentes y a construir un camino hacia la justicia accesible para todos.
Recordemos el contexto. A finales de agosto de 2024, la puerta principal de la Suprema Corte fue cerrada. Un acto de protesta por parte de trabajadores del poder judicial en respuesta a la reforma impulsada por el entonces presidente Andrés Manuel López Obrador. Hoy, la reapertura no es simplemente el fin de una protesta, sino el inicio de un diálogo, el comienzo de una transformación profunda.
Las palabras del ministro presidente, Hugo Aguilar, resonaron con fuerza en la noche: "Abrir las puertas es un simbolismo del nuevo rostro y la nueva atención que tendrá el poder judicial para las y los mexicanos". Una puerta cerrada, explicó, se convierte en un muro, una barrera infranqueable entre la justicia y quienes la buscan. Abrirla significa derribar ese muro, tender la mano a la ciudadanía y ofrecer una escucha atenta a sus demandas.
Más que un acto simbólico, la reapertura es una invitación. Una invitación a acercarse al Poder Judicial, a confiar en sus instituciones, a participar en la construcción de un México más justo. "A partir de mañana", aseguró el ministro Aguilar, "las puertas estarán totalmente abiertas y los ministros y ministras estaremos atentos para atender a todos". Una promesa que se dibuja en el horizonte con la fuerza de la esperanza, un compromiso que se renueva bajo la mirada expectante del pueblo mexicano. El camino hacia la reconciliación y la justicia apenas comienza, pero la reapertura de las puertas de la Suprema Corte es un paso firme en la dirección correcta, un paso que nos acerca a un futuro donde la justicia sea un derecho accesible para todos y todas. La invitación está hecha, el diálogo ha comenzado, y la esperanza, como las flores que adornan la entrada, florece con renovada vitalidad.
Fuente: El Heraldo de México