La tranquila mañana del 26 de agosto en Chinook Drive, Kenai, Alaska, se vio abruptamente interrumpida por un aterrador suceso. Ariean Fabrizio Colton, una enfermera de 36 años, esposa y madre de tres hijos, salió a correr cerca de las 7:00 a.m., como era su costumbre. Sin embargo, esta vez, la naturaleza salvaje que rodea su hogar se tornó en su contra. Un oso, emergiendo de la espesura, la atacó con una ferocidad inesperada. La escena, descrita por las autoridades como brutal, dejó a Ariean gravemente herida y la arrastró por más de 90 metros, una distancia que marca la intensidad del ataque. Un vecino, alertado por los sonidos del forcejeo, fue quien finalmente encontró a Ariean y dio aviso a las autoridades.

La rápida respuesta de los servicios de emergencia permitió que Ariean fuera trasladada a un hospital en Anchorage. El comunicado del Departamento de Seguridad Pública de Alaska detalló la gravedad de sus heridas, mientras que el agente de vida silvestre, David Lorring, relató a medios locales el estado de shock en que se encontraba la víctima, a pesar de estar consciente y poder comunicarse. Las heridas en su rostro y cabeza, producto de la embestida del oso, pintan un cuadro desgarrador de la violencia del encuentro.

Inmediatamente después del ataque, se desplegó un operativo de búsqueda del animal. La Policía de Vida Silvestre de Alaska, el Departamento de Policía de Kenai y el Departamento de Pesca y Caza de Alaska, unieron fuerzas para rastrear al oso, tanto a pie como con la ayuda de un dron. A pesar de los esfuerzos, el animal no fue localizado, lo que incrementó la preocupación entre los residentes de Chinook Drive. Las autoridades, conscientes del peligro potencial, emitieron una alerta a la comunidad, instando a la precaución durante las actividades al aire libre y recordando la importancia de la supervisión de menores y mascotas. Además, se hizo hincapié en la necesidad de evitar dejar a la vista cualquier elemento que pudiera atraer a los osos, como comida para animales o residuos.

La incertidumbre sobre el paradero del oso se suma a la angustia de la familia de Ariean. Mientras ella lucha por su vida en el hospital, su esposo Tyler y sus tres hijos se enfrentan a una dolorosa espera. El viernes 29 de agosto, el Departamento de Seguridad Pública de Alaska confirmó que Ariean permanecía en estado crítico. La hipótesis que manejan las autoridades es que el oso pudo haber actuado en defensa de su alimento, un recordatorio de la importancia de la convivencia respetuosa con la fauna silvestre.

Ante la difícil situación, la familia de Ariean ha iniciado una campaña en GoFundMe para recaudar fondos que ayuden a cubrir los gastos médicos. La página no solo sirve como plataforma para las donaciones, sino también como un espacio para compartir actualizaciones sobre el estado de salud de Ariean. El mensaje publicado en la plataforma refleja la esperanza y la gratitud de la familia: "Intentaremos publicar actualizaciones periódicas sobre el progreso de Ariean. Por favor, tengan presentes a Ariean, a su esposo Tyler y a sus tres hijos mientras continúan su camino hacia una recuperación completa. ¡Gracias por su amabilidad y generosidad!". La comunidad de Kenai, conmovida por la tragedia, se ha unido para apoyar a la familia Colton en este difícil momento, demostrando la solidaridad y la fuerza del espíritu humano ante la adversidad. Mientras Ariean continúa su batalla por la recuperación, la comunidad espera ansiosa noticias positivas y confía en su fortaleza para superar este terrible episodio.