La proeza mental de cinco niños chiapanecos ha dejado al mundo boquiabierto. Evelyn Tapia Mijangos, Iker Gamboa Vázquez, Megan Osorio López, Octavio Robledo Flores y Maximiliano Lugo Avendaño, auténticos "correcaminos de la aritmética", han conquistado el Campeonato Internacional de Aloha Mental Arithmetic en Camboya, superando a más de 500 participantes de 20 países. Imaginen la escena: un recinto vibrante con la energía de jóvenes mentes brillantes, el tic-tac del reloj resonando en cada rincón, y la concentración palpable en el aire. Estos cinco pequeños gigantes, con una serenidad asombrosa, resolvieron 70 operaciones aritméticas en tan solo 5 minutos, una hazaña que para muchos resulta inimaginable.

Maximiliano, de apenas 9 años, se coronó como el más veloz a nivel mundial, completando las 70 operaciones con una precisión impecable en un tiempo récord, incluso menor al estipulado. "Hice la copa de excelencia 70/70", relata con la inocencia y el orgullo propio de un campeón. Sus palabras, sencillas pero cargadas de significado, reflejan la magnitud de su logro. Osiris López Salazar, al frente de Aloha Chiapas, confirma la excepcionalidad de Maximiliano: "En su nivel, terminó en cuatro minutos y medio. Es una categoría menor, pero hacer operaciones en ese tiempo… no cualquier niño lo hace. Es uno de los más veloces en su categoría". Imaginen la velocidad de sus pensamientos, la agilidad mental para procesar números y realizar cálculos con tal precisión.

Pero la historia no termina aquí. Iker Gamboa Vázquez, un veterano en competencias mundiales, obtuvo el tercer lugar en una categoría superior, enfrentando operaciones de mayor complejidad. "Hicimos operaciones en cinco minutos, tenías que hacerlas 100% efectivas, sin ningún error", comparte Iker, describiendo la presión y el estrés de la competencia. A pesar de la dificultad, su perseverancia y talento lo llevaron al podio.

Estos pequeños, originarios de Tuxtla Gutiérrez, coinciden en que representar a su estado y a México es una experiencia única. A pesar de los cinco minutos de intensa concentración y presión, la satisfacción del triunfo lo compensa todo. Octavio Robledo Flores, con una honestidad conmovedora, confiesa: "No me gustaban las matemáticas, pero el método de Aloha me ha demostrado que pueden ser divertidas". Sus palabras son un testimonio del poder de la enseñanza innovadora y de cómo puede transformar la percepción de una materia a menudo considerada compleja y aburrida.

Aloha Mental Arithmetic, con más de 30 años de trayectoria, utiliza el ábaco como herramienta para desarrollar habilidades cognitivas y potenciar ambos hemisferios del cerebro desde temprana edad. El éxito de estos cinco niños chiapanecos es una prueba irrefutable del impacto positivo de este método. Su historia inspira y nos recuerda el potencial ilimitado de la mente humana, especialmente en la infancia. Son un ejemplo a seguir, una muestra de que con dedicación, esfuerzo y las herramientas adecuadas, cualquier meta es alcanzable. Nos invitan a repensar la educación y a explorar nuevas formas de aprendizaje que despierten la pasión por el conocimiento en las nuevas generaciones.