El eco de las risas infantiles aún resuena en el aire, un recordatorio palpable de la alegría que el verano trajo consigo. Parques, piscinas y calles se llenaron de la energía inagotable de los más pequeños, tejiendo recuerdos imborrables en el lienzo de sus infancias. Sin embargo, tras esta imagen idílica, se esconde una realidad que nos interpela: miles de niñas y niños en México viven una realidad ajena a las vacaciones y la despreocupación estival. Para ellos, el verano no es sinónimo de diversión, sino de una espera silenciosa, una esperanza aferrada a la posibilidad de un futuro diferente.

Las cifras, frías e implacables, nos revelan la magnitud del desafío: 131,000 infantes huérfanos en el país, según datos del Senado. Muchos de ellos, alrededor de 64,000, encuentran refugio en instituciones de asistencia social. Si bien estas casas hogar garantizan su supervivencia, ofreciendo techo, alimento y cuidados básicos, no pueden suplir el calor de un hogar, la contención emocional de una familia. Crecer rodeado de paredes institucionales, aunque seguras, puede dejar huellas profundas en el desarrollo emocional y social de estos pequeños. La Red Latinoamericana de Acogimiento Familiar (RELAF) lo confirma: la atención individualizada y el apego, pilares fundamentales para un desarrollo integral, suelen ser limitados en estos entornos. La consecuencia, a menudo, se traduce en dificultades para relacionarse, retrasos en el lenguaje y una mayor propensión a la ansiedad y la depresión.

Ante esta realidad compleja, la Fundación Unnido emerge como un faro de esperanza. Su labor incansable se centra en brindar atención personalizada y cuidados a más de 45 niñas y niños de 0 a 11 años en la Ciudad de México. Su objetivo primordial: regularizar su situación jurídica y garantizar su derecho a vivir en familia. Mientras ese momento llega, Unnido se esfuerza por crear un entorno armónico, donde el afecto y la seguridad sean la norma. Salud, nutrición, educación y atención psicológica son los pilares de su programa, buscando sanar las heridas invisibles y preparar a estos pequeños para un futuro lleno de oportunidades.

El corazón de Unnido late al ritmo del amor incondicional de las "Yayas", mujeres excepcionales que asumen el rol de madres, brindando cariño y contención en el día a día. Gracias a ellas, estos niños y niñas experimentan la cercanía emocional tan necesaria para su desarrollo, creciendo en un ambiente de confianza y afecto mientras esperan la llegada de una familia definitiva.

En este camino, la colaboración con aliados estratégicos como la Fundación Grupo Andrade se vuelve esencial. Su apoyo no solo se limita a agilizar los procesos legales de adopción, sino que se extiende a garantizar el pleno ejercicio de los derechos de las infancias de Unnido, incluyendo el derecho al juego. Porque jugar no es solo una actividad recreativa, es una herramienta fundamental para el desarrollo de la creatividad, la resolución de problemas y la socialización.

Este verano, gracias a la gestión de Heraldo Comercial y la generosidad de Fundación Grupo Andrade, 27 niños y niñas de Unnido vivieron una jornada inolvidable en Granjas Las Américas. Rodeados de animales, explorando la naturaleza y disfrutando de actividades como la tirolesa, estos pequeños experimentaron la magia de la infancia en toda su plenitud. América Vera, cuidadora de la fundación, expresó su gratitud por esta experiencia, destacando la importancia de que los niños interactúen con el mundo exterior, ampliando sus horizontes y fortaleciendo sus vínculos sociales.

La jornada contó con la participación entusiasta de voluntarios de diversas empresas, quienes acompañaron a los pequeños en cada aventura, regalándoles tiempo, atención y sonrisas cómplices. Un ejemplo conmovedor de solidaridad y compromiso con la niñez mexicana.

La historia de Unnido es un testimonio de la fuerza transformadora del amor y la esperanza. Un llamado a la acción para sumarnos a esta causa y trabajar juntos por el bienestar y los derechos de quienes representan el futuro de nuestro país. Infórmate y únete a esta noble misión visitando unnido.org.mx.