La sombra del fuego lamió la inspiración del maestro del horror, Guillermo del Toro, y de las cenizas de la amenaza resurge una oportunidad única para los amantes del cine y lo macabro. No se trata de una película, sino de una historia real, tan fascinante y estremecedora como las que nos ha regalado en la pantalla grande. La Bleak House, santuario y museo personal del cineasta tapatío, se ve obligada a desprenderse de parte de su tesoro: una colección inigualable de arte y memorabilia del horror, acumulada con pasión a lo largo de décadas. Imaginen, más de 5,000 piezas, un universo de pesadillas y fantasías, ahora al alcance de la mano.

Los incendios que azotaron California no solo amenazaron la residencia de Del Toro, sino que pusieron en jaque el destino de esta invaluable colección. El cineasta, con la lucidez que lo caracteriza, se enfrentó a una disyuntiva crucial: ¿confinar estas joyas a la oscuridad de un almacén museístico, o liberarlas para que encontraran un nuevo hogar en manos de verdaderos apasionados? La respuesta, como un eco de sus propias narrativas, se inclina hacia lo extraordinario.

No se trata de una simple venta, sino de un acto de amor, un pase de antorcha a la siguiente generación de guardianes de lo fantástico. Del Toro, con la generosidad de un verdadero artista, comparte su pasión, ofreciendo la oportunidad de poseer una pieza de la historia del cine de horror. No son simples objetos, son fragmentos de la mente creativa que dio vida a Pan's Labyrinth, The Shape of Water y Hellboy.

Desde los mil dólares por las evocadoras pinturas de Annie Stegg Gerard y Martin Wittfooth, hasta los 200 mil por el imponente grabado de Bernie Wrightson sobre Frankenstein, la subasta organizada por Heritage Auctions el próximo 26 de septiembre promete ser un evento sin precedentes. Una oportunidad para adquirir no solo un objeto, sino una historia, un fragmento de la magia que Del Toro ha tejido a lo largo de su carrera.

Piezas únicas, algunas nunca antes vistas por el público, saldrán a la luz, revelando la exquisita sensibilidad del cineasta. No son meras ilustraciones, son "arte narrativo contemporáneo", testimonios de una pasión que trasciende la pantalla y se materializa en cada trazo, en cada figura, en cada detalle. Una invitación a sumergirse en el universo creativo de uno de los grandes maestros del cine, a conectar con la esencia misma del horror y la fantasía.

La subasta no es un adiós, sino una transformación. Es la oportunidad de que estas piezas, imbuidas con la energía creativa de Del Toro, encuentren un nuevo significado en manos de quienes las aprecien y las valoren. Una oportunidad para que la llama de la inspiración, avivada por el fuego de la adversidad, continúe iluminando la imaginación de las futuras generaciones. No se pierdan la oportunidad de ser parte de esta historia, de poseer un fragmento del legado de Guillermo del Toro.