
2 de septiembre de 2025 a las 19:40
¡Alerta! Esmaltes tóxicos causan cáncer. ¿Los usas?
La preocupación por la salud y la belleza nunca ha estado tan entrelazada. Recientemente, la Unión Europea ha dado un paso decisivo para proteger a sus ciudadanos, implementando una restricción significativa en el uso de ciertos productos para uñas. Desde el 1 de septiembre, esmaltes y geles que contengan sustancias CMR (carcinógenas, mutagénicas o tóxicas para la reproducción) han sido vetados del mercado. Esta medida, que afecta tanto a productos nuevos como a aquellos ya existentes en salones y tiendas, busca minimizar la exposición a componentes potencialmente dañinos.
El foco de atención se centra en el TPO (Óxido de Trimetilbenzoyl Difenilfosfina), un fotoiniciador comúnmente utilizado en productos de uñas que se curan con luz UV. Este compuesto, responsable del acabado duradero y brillante tan apreciado por usuarios y profesionales, ha sido relacionado con posibles efectos adversos para la salud, especialmente en la esfera reproductiva. Si bien la exposición para quienes se realizan la manicura es mínima, la preocupación radica en la exposición repetida y prolongada de los profesionales, a menudo en entornos con ventilación deficiente. Estudios en animales han demostrado que el TPO puede afectar los órganos reproductores y la fertilidad, lo que ha llevado a la UE a tomar medidas preventivas drásticas.
La prohibición del TPO y otros CMR en productos para uñas marca un antes y un después en la industria de la belleza. Esta decisión, aunque impactante, subraya la importancia de priorizar la salud por encima de la estética. Afortunadamente, la innovación en el sector cosmético no se detiene. Ya existen alternativas seguras y eficaces que ofrecen la misma durabilidad y brillo sin comprometer la salud. Fotoiniciadores como el TPO-L y ciertos acrilatos, libres de CMR, permiten disfrutar de manicuras impecables sin riesgos.
La implementación de esta nueva normativa implica un esfuerzo conjunto. Salones de belleza y tiendas de cosméticos deben retirar de inmediato todos los productos que contengan TPO, incluyendo el stock almacenado. La supervisión de la Comisión Europea será clave para asegurar el cumplimiento de esta medida. Por su parte, los consumidores pueden contribuir informándose sobre la composición de los productos que utilizan y eligiendo opciones seguras y responsables.
Esta nueva regulación no es solo una restricción, es una oportunidad para impulsar la innovación y la transparencia en la industria de la belleza. Es un llamado a la responsabilidad, tanto para fabricantes como para consumidores, a la hora de priorizar la salud y el bienestar. A largo plazo, esta medida contribuirá a un futuro más seguro y saludable para todos, demostrando que la belleza y la salud pueden ir de la mano. La belleza no debe ser sinónimo de riesgo. La información y la elección consciente son nuestras mejores herramientas para disfrutar de una belleza responsable y saludable.
Fuente: El Heraldo de México