
2 de septiembre de 2025 a las 01:25
Nuevas Autoridades en la Corte
La tarde del 1 de septiembre se vivió un momento histórico en la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN). Representantes de diversas comunidades indígenas y pueblos afromexicanos llevaron a cabo una ceremonia ancestral de profunda significancia: la entrega de bastones de mando y servicio a las nuevas ministras y ministros. Este acto, cargado de simbolismo y tradición, representa un llamado a la justicia, la imparcialidad y el servicio al pueblo, recordando a los nuevos magistrados su compromiso con la protección de los derechos de todos los mexicanos, especialmente de aquellos históricamente marginados.
La entrega de bastones de mando es una práctica ancestral que simboliza la transmisión de autoridad, responsabilidad y sabiduría. En muchas culturas originarias, el bastón representa el vínculo entre el mundo terrenal y el espiritual, y se considera un objeto sagrado que guía las decisiones de quienes lo portan. En este contexto, la entrega a las nuevas ministras y ministros de la SCJN adquiere una relevancia particular, ya que se les insta a ejercer su cargo con rectitud, humildad y respeto por la diversidad cultural del país.
Las comunidades indígenas y afromexicanas, portadoras de una rica historia y profundo conocimiento ancestral, buscan con este gesto simbólico fortalecer los lazos entre la justicia institucional y la justicia comunitaria. Es un llamado a la construcción de un sistema judicial más incluyente, que reconozca y respete los derechos y las cosmovisiones de todos los pueblos que conforman la nación mexicana. Los bastones de mando, elaborados con materiales naturales y cargados de la energía de la tierra, representan la voz de quienes históricamente han sido silenciados y excluidos.
Este acto no solo es una muestra de la riqueza cultural de México, sino también una expresión de la necesidad de un diálogo intercultural en la construcción de un país más justo e igualitario. La presencia de las comunidades indígenas y afromexicanas en la SCJN es un recordatorio de la deuda histórica que el Estado mexicano tiene con estos pueblos, y la urgencia de implementar políticas públicas que garanticen el pleno ejercicio de sus derechos.
La ceremonia de entrega de bastones de mando abre un nuevo capítulo en la historia de la justicia en México. Se espera que este acto simbólico se traduzca en acciones concretas que beneficien a las comunidades indígenas y afromexicanas, y que la SCJN se convierta en un espacio donde sus voces sean escuchadas y sus derechos protegidos. El camino hacia una justicia verdaderamente intercultural es largo y complejo, pero la entrega de estos bastones de mando representa un paso firme en la dirección correcta. Queda ahora en manos de las nuevas ministras y ministros honrar el significado de este acto y trabajar por un México más justo para todos. Este es un momento para la reflexión y la esperanza, un momento para recordar que la justicia debe ser ciega a las diferencias y atenta a las necesidades de todos los mexicanos, sin importar su origen o condición social. La historia nos observa, y el futuro de la justicia en México está en juego.
Fuente: El Heraldo de México