
2 de septiembre de 2025 a las 01:55
Heroína agredida
La madrugada del domingo 31 de agosto en Tandil, Argentina, se tiñó de tragedia. Milagros Quenaipe, una joven de apenas 18 años, salió a disfrutar de una noche con amigos, una salida común y corriente que terminaría de la manera más inesperada y dolorosa. Al abandonar el bar, alrededor de las 6:30 de la mañana, un encuentro fortuito cambiaría su destino para siempre. En la calle, Milagros vio a una joven mujer tendida en el suelo, en evidente estado de dificultad. Movida por la compasión, la adolescente pidió a sus amigos que se detuvieran para ayudar. Un gesto de solidaridad que se tornaría en una pesadilla.
Mientras Milagros se acercaba a la desconocida, un hombre, identificado posteriormente como Wilson Sánchez, de 24 años y originario de Paraguay, se aproximó a la escena. Tras un breve intercambio de palabras, Sánchez arremetió contra Milagros con un cuchillo. El ataque fue brutal e inesperado. La joven, que momentos antes se disponía a prestar auxilio, recibió una puñalada en el cuello, una herida profunda que la hizo desangrarse rápidamente. La mujer que Milagros pretendía ayudar quedó casi desmayada en el suelo, testigo involuntaria de la brutal agresión.
Los amigos de Milagros y otros testigos presentes llamaron de inmediato a los servicios de emergencia. Paramédicos del SAME y la policía llegaron al lugar con celeridad, pero a pesar de sus esfuerzos, no pudieron salvar la vida de la joven. La hemorragia masiva, provocada por la sección de la arteria carótida y parcialmente de la tráquea, le causó un shock hipovolémico agudo que le arrebató la vida en cuestión de minutos. La autopsia posterior confirmó la causa del fallecimiento.
Las investigaciones policiales revelaron un dato escalofriante: Milagros no había sido la única víctima de Wilson Sánchez esa madrugada. Previamente, el agresor había atacado a otra persona, identificada como E.D., quien sufrió una profunda herida en la espalda, cerca de la columna vertebral, y se encontraba en grave estado.
El ataque a Milagros, según los testigos, fue directo y sin mediar provocación alguna. Algunas versiones indican que hablaron brevemente sobre un cantante antes de la agresión, pero las autoridades descartan el robo como móvil del crimen, reforzando la hipótesis de un acto irracional y violento.
Tras el ataque, Sánchez huyó del lugar, pero fue localizado y detenido horas más tarde por la policía. Si bien no portaba el arma homicida en el momento de su detención, el cuchillo fue encontrado posteriormente. La causa está caratulada como homicidio, pero no se descarta que pueda recalificarse como feminicidio a medida que avance la investigación y se esclarezcan las circunstancias del ataque.
La comunidad de Tandil se encuentra conmocionada por la tragedia. La muerte de Milagros, una joven que perdió la vida por un acto de violencia sin sentido mientras intentaba ayudar a otra persona, ha generado una profunda consternación. Familiares y amigos expresan su dolor y desconsuelo. Sofía, prima de Milagros, comparte su tristeza: "Te extrañé, y ahora te voy a extrañar mucho más. Te fuiste con la abuela, Mili. El dolor inmenso que tenemos es horrible, no pude ir a despedirte”. Palabras que reflejan el vacío y la impotencia ante una pérdida tan repentina e injusta. La justicia deberá ahora determinar las responsabilidades y el castigo para Wilson Sánchez, mientras la familia y amigos de Milagros lloran su partida y exigen justicia.
Fuente: El Heraldo de México