
1 de septiembre de 2025 a las 05:05
De Pastor a Magistrado: La Historia de Hugo Aguilar
Desde las humildes laderas cubiertas de niebla de Oaxaca, donde pastoreaba cabras en su infancia, hasta la cima del sistema judicial mexicano, la trayectoria de Hugo Aguilar Ortiz es un testimonio inspirador de perseverancia, dedicación y un profundo compromiso con la justicia. Su nombramiento como Ministro Presidente de la Suprema Corte de Justicia de la Nación no solo marca un hito histórico al ser el primer indígena en ocupar este cargo desde Benito Juárez, sino que también simboliza la esperanza de un México más inclusivo y representativo.
La elección popular de Aguilar Ortiz, un proceso pionero implementado durante la presidencia de Claudia Sheinbaum Pardo y organizado por el INE, representa una victoria para la democracia participativa. Este nuevo mecanismo, que reemplaza la designación directa por parte del Ejecutivo, fortalece la independencia del Poder Judicial y otorga mayor legitimidad a la figura del Ministro Presidente. Es un paso crucial hacia un sistema judicial más transparente y responsable ante la ciudadanía.
La vasta experiencia de Aguilar Ortiz en el ámbito del derecho indígena, adquirida durante su labor en el Instituto Nacional de los Pueblos Indígenas (INPI) durante el sexenio de Andrés Manuel López Obrador, lo convierte en una figura idónea para liderar la Suprema Corte. Su participación en las consultas sobre proyectos de gran envergadura como el Tren Maya, el Corredor Interoceánico y el AIFA, demuestran su capacidad para dialogar y tender puentes entre el gobierno y las comunidades indígenas, un aspecto fundamental para la construcción de un país más justo y equitativo.
Su formación académica, que incluye una licenciatura y una maestría en Derecho por la Universidad Autónoma Benito Juárez de Oaxaca (UABJO), junto con su experiencia como asesor en el Instituto Estatal Electoral y de Participación Ciudadana de Oaxaca (IEEPCO) y en la Oficina en México del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, le brindan las herramientas necesarias para abordar los complejos desafíos que enfrenta el sistema judicial mexicano. Su trabajo en la defensa de los derechos de las comunidades indígenas, particularmente en el acceso a los medios de comunicación, refleja su compromiso con la protección de las voces marginadas y la promoción de la pluralidad.
El emotivo mensaje de Aguilar Ortiz en mixteco y español, dirigido a quienes participaron en la elección del Poder Judicial, resonó profundamente en la sociedad mexicana. Sus palabras, “Gracias por hacer historia… Su participación trasciende la vida de México y la vida de los pueblos indígenas y afromexicanos. Otro México es posible”, encapsulan la esperanza de un futuro donde la justicia y la igualdad sean una realidad para todos. Su compromiso con el Estado de derecho y con las necesidades de los pueblos indígenas, inspirados por el legado de sus abuelas y sus padres, auguran una nueva era para la Suprema Corte de Justicia de la Nación, una era de diálogo, inclusión y respeto a la diversidad. Su liderazgo promete no solo interpretar las leyes, sino también transformarlas para construir un México más justo y próspero para todos.
Fuente: El Heraldo de México