
1 de septiembre de 2025 a las 17:40
Corte distinta: ¿Cambiará la justicia?
En un acto cargado de simbolismo y tradición ancestral, la ceremonia de consagración de los bastones de mando marcó el preámbulo de una nueva era en la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN). El presidente electo, Hugo Aguilar, pronunció palabras que resonaron con la promesa de un cambio profundo en la institución. "El pensamiento y el corazón no lo va a guiar el poder ni el dinero, sino el servicio al pueblo, el servicio a cada uno de ustedes", afirmó con convicción, estableciendo un claro contraste con la percepción que se ha tenido en ocasiones anteriores sobre la influencia de factores externos en las decisiones judiciales.
La alusión a la sabiduría ancestral, al iniciar las actividades "con la guía de nuestras sabias y de nuestros sabios", añade una dimensión cultural significativa a la toma de posesión. No se trata solo de un cambio de rostros en la Corte, sino de una transformación en la filosofía misma que la rige. Se busca retomar la esencia de la justicia como un servicio al pueblo, arraigada en la profunda sabiduría de las comunidades originarias, donde el equilibrio y la equidad son principios fundamentales.
Aguilar insistió en la formación de un equipo sólido y comprometido con esta nueva visión. "Estamos haciendo un equipo importante para arrancar la nueva Suprema Corte con otra visión, con otro espíritu y con otro ánimo", puntualizó. Esta declaración deja entrever la intención de romper con inercias del pasado y construir una dinámica de trabajo colaborativa, donde prevalezca el interés colectivo por encima de ambiciones personales. La insistencia en la palabra "importante" no solo se refiere a la capacidad profesional de los integrantes, sino también a la importancia de la misión que se les encomienda: la de restaurar la confianza de la ciudadanía en la justicia.
La presencia de los nuevos ministros y ministras en la ceremonia fue destacada por Aguilar, quien los recibió con la promesa de una Corte "distinta, diferente a las anteriores". Esta afirmación genera altas expectativas y al mismo tiempo plantea interrogantes. ¿Cuáles serán las acciones concretas que marcarán esta diferencia? ¿Qué cambios se implementarán en la estructura y el funcionamiento de la Corte? ¿Cómo se garantizará la transparencia y la rendición de cuentas?
El énfasis en una "nueva SCJN" implica un compromiso con la innovación y la adaptación a las demandas de una sociedad en constante evolución. No se trata solo de cambiar la imagen de la institución, sino de transformarla desde adentro, promoviendo una cultura de ética, eficiencia y cercanía con la ciudadanía. La promesa de una Corte guiada por el servicio al pueblo es un desafío que requiere acciones concretas y resultados tangibles para recuperar la legitimidad y la confianza de la sociedad. El tiempo será el juez que determine si esta nueva era en la SCJN se traduce en una justicia más justa y accesible para todos.
Fuente: El Heraldo de México