Un nuevo capítulo en la historia de México se escribe hoy, primero de septiembre, con la presentación del Primer Informe de Gobierno de la presidenta Claudia Sheinbaum Pardo. Más allá de un mero trámite legal, este acto representa la consolidación de un proyecto de nación, un testimonio palpable del trabajo incansable realizado durante estos 11 meses. Es la primera vez que una mujer mexicana lidera el país, y con honestidad, resultados tangibles, un amor profundo por su pueblo y una cercanía inigualable, la doctora Sheinbaum ha demostrado con creces su capacidad para guiar a México hacia un futuro próspero. Aunque aún falta un mes para que se cumpla el primer año de su mandato, el 1 de octubre, la expectativa es palpable. Imaginen el Zócalo capitalino, vibrante, lleno de vida, celebrando no solo un aniversario, sino el inicio de una nueva era.

El orgullo que sentimos los mexicanos es inmenso. La esperanza renace con la fuerza de un volcán. Este informe no es una simple lista de acciones, sino la prueba irrefutable de un cambio real. La disminución de la pobreza multidimensional, un logro histórico que se traduce en familias con mayor bienestar, niños con un futuro más brillante. El aumento en la inversión extranjera directa, que demuestra la confianza del mundo en México y abre las puertas a nuevas oportunidades de desarrollo. La consolidación de los programas sociales, que brindan apoyo a quienes más lo necesitan, y la inversión pública, motor fundamental para el crecimiento económico.

En el escenario internacional, la presidenta Sheinbaum ha demostrado un liderazgo indiscutible. La relación con Estados Unidos, a pesar de su complejidad, se mantiene firme y productiva. La participación activa de México en cumbres internacionales consolida nuestro papel como un actor clave en la geopolítica global, promoviendo la cooperación y el diálogo entre naciones.

La transformación prometida no es una utopía, es una realidad que se palpa en el día a día de millones de familias mexicanas. La aprobación de más del 80% que ostenta la Presidenta, la más alta en los últimos sexenios, es un reflejo de la confianza depositada en su liderazgo. Detrás de cada cifra, hay historias de éxito, de superación, de esperanza renovada. Madres y padres que pueden mirar al futuro con optimismo, sabiendo que sus hijos tienen un camino más despejado.

La economía mexicana se fortalece día a día. El récord en inversión extranjera directa no es un dato frío, sino la prueba tangible de que las políticas implementadas por el gobierno federal están dando resultados. Inversionistas de todo el mundo ven en México un país con potencial, un lugar donde sus inversiones pueden florecer y generar prosperidad.

La atención a las causas de la violencia y la delincuencia, a través de estrategias innovadoras como los Consejos de Paz, demuestra la sensibilidad y la determinación de la doctora Sheinbaum para enfrentar los desafíos más complejos que aquejan a nuestra sociedad. Se busca no solo combatir los síntomas, sino erradicar las raíces del problema, construyendo un México más seguro y pacífico.

Este primer informe de gobierno no es un evento ostentoso, lleno de frivolidades como en los sexenios neoliberales. Es un acto de rendición de cuentas, un ejercicio de transparencia y cercanía con el pueblo. En los próximos días, escucharemos con atención los logros alcanzados y los retos que aún quedan por delante. Con la certeza de que, bajo el liderazgo de la presidenta Sheinbaum, México seguirá avanzando hacia un futuro más justo, próspero y equitativo.