De una pequeña tienda de radios en la esquina de Juárez y Rodríguez a un imperio comercial que se extiende por el norte de México, la historia de Cimaco es un testimonio de visión, perseverancia y adaptación. Noventa y cinco años después de su fundación por Carlos I. Marcos Giacomán y Elías Murra Marcos, la empresa no solo ha sobrevivido a los vaivenes de la economía, sino que se ha convertido en un ícono de la Comarca Lagunera, un símbolo de progreso y un reflejo del espíritu emprendedor de su gente.

Mucho ha cambiado desde aquellos inicios en la era de la radio de bulbos. La transformación de Cimaco en una moderna tienda departamental, su expansión a otras ciudades del norte del país, y su incursión en el mundo digital son hitos que marcan la trayectoria de una empresa familiar que ha sabido leer los tiempos y anticiparse a las necesidades de sus clientes. La visión de Elías Murra y la posterior dirección de su hijo Eduardo Murra Marcos fueron cruciales en este proceso de crecimiento y consolidación. Hoy, la tercera generación de la familia Murra continúa al frente, guiando a Cimaco hacia nuevos horizontes, con la misma pasión y compromiso que caracterizaron a sus fundadores.

Pero más allá de la expansión comercial, Cimaco ha logrado algo mucho más significativo: integrarse en el tejido social de la comunidad. El Centro Comercial Cuatro Caminos, por ejemplo, no es solo un espacio de compras, sino un verdadero punto de encuentro para los laguneros, un lugar donde confluyen la moda, la tecnología, la gastronomía, el arte y el entretenimiento. Desde presentaciones de la Camerata de Coahuila hasta festivales de cine y exposiciones artísticas, Cimaco ha enriquecido la vida cultural de la región, ofreciendo a la comunidad un acceso a experiencias de alto nivel.

Este compromiso con la comunidad se extiende también al ámbito de la responsabilidad social. El reconocimiento como Empresa Socialmente Responsable (ESR) en 2024 es un claro ejemplo de la apuesta de Cimaco por un futuro sostenible. La instalación de más de 5,000 paneles solares, la implementación de una planta tratadora de agua y la reducción de su huella de carbono son acciones concretas que demuestran su compromiso con el medio ambiente y con el bienestar de las futuras generaciones. No se trata solo de vender productos, sino de contribuir al desarrollo de una comunidad más próspera y responsable.

Desde la emblemática tienda de Hidalgo, que ha visto pasar generaciones de laguneros, hasta la moderna sucursal en Culiacán, cada una de las tiendas Cimaco cuenta una historia, un capítulo en la larga trayectoria de esta empresa familiar. Y la historia continúa escribiéndose, con la mirada puesta en el futuro, en la innovación y en la constante búsqueda de "lo mejor para vivir bien", un lema que resume la filosofía de una empresa que ha sabido crecer junto con la comunidad que la vio nacer.

La incursión en el comercio electrónico, con su plataforma en línea, es una muestra más de la capacidad de Cimaco para adaptarse a los nuevos tiempos. En un mundo cada vez más digitalizado, la empresa ha sabido aprovechar las oportunidades que ofrece la tecnología para ampliar su alcance y llegar a nuevos clientes, sin perder la esencia que la ha caracterizado durante casi un siglo: la cercanía con su gente, el compromiso con la calidad y la búsqueda constante de la excelencia.

Y para celebrar estos 95 años de trayectoria, Cimaco invita a toda la comunidad a participar en su gran sorteo anual. Una oportunidad para agradecer la fidelidad de sus clientes y compartir con ellos la alegría de un aniversario que marca un hito en la historia del comercio en la Comarca Lagunera.