Logo
NOTICIAS
play VIDEOS

Inicio > Noticias > Clima

1 de septiembre de 2025 a las 04:35

Alerta Roja: Inundaciones en Insurgentes y Universidad

La furia del cielo se desató sobre la capital este domingo, convirtiendo las principales arterias viales en ríos caudalosos y sembrando el caos en el corazón de la ciudad. Una intensa lluvia, que parecía no tener fin, inundó avenidas emblemáticas como Insurgentes Sur, Universidad, Periférico y Revolución, atrapando a miles de automovilistas y usuarios del transporte público en una red de embotellamientos y desesperación.

Imaginen la escena: Insurgentes Sur, una de las avenidas más transitadas de la ciudad, transformada en un inmenso espejo de agua. A la altura de Altavista y Avenida La Paz, el agua acumulada hacía prácticamente imposible el tránsito hacia el sur, mientras que en el cruce con Revolución, las redes sociales se inundaban de imágenes que retrataban la magnitud del caos. Las luces de los vehículos, atrapados en la inmovilidad, parecían luciérnagas perdidas en la noche, mientras la lluvia seguía cayendo sin piedad.

El Periférico, esa arteria vital que circunda la ciudad, no escapó a la furia de la tormenta. A la altura de Yucatán, en dirección al norte, los encharcamientos significativos reportados por @OVIALCDMX pintaban un panorama desalentador para quienes intentaban llegar a sus destinos. La frustración y la impotencia se palpaban en el ambiente, mientras las horas transcurrían y el agua no daba tregua.

Avenida Universidad, otro importante eje vial, se sumó al drama. El tramo entre la glorieta de Miguel Ángel de Quevedo y Eje 10 Sur quedó bajo el agua, obligando a los conductores a realizar maniobras arriesgadas, circulando en sentido contrario para escapar del embotellamiento. Una imagen surrealista que reflejaba la magnitud del desastre.

En colonias como Tizapán y Jardines del Pedregal, la situación era igualmente crítica. Un espejo de agua de 30 metros, con un tirante de 25 centímetros, convertía las calles Presa y Río Chico en zonas intransitables. Mientras tanto, en Agua y Rocío, los servicios de emergencia trabajaban a contrarreloj para atender los encharcamientos y auxiliar a los afectados.

El transporte público, como era de esperarse, también se vio severamente afectado. La Línea 1 del Metrobús, que recorre Insurgentes, reportó retrasos considerables en todo su trayecto, dejando a cientos de usuarios varados y a la espera de una solución que parecía no llegar.

Ante la gravedad de la situación, la Secretaría de Gestión Integral de Riesgos y Protección Civil (SGIRPC) activó la Alerta Roja en Álvaro Obregón, Coyoacán y Magdalena Contreras, advirtiendo sobre precipitaciones intensas y la posibilidad de granizo. La recomendación a los habitantes de estas zonas fue clara: resguardarse en lugares seguros, evitar zonas de riesgo y seguir las indicaciones de las autoridades.

La Alerta Naranja se activó en Cuajimalpa, mientras que la Alerta Amarilla abarcó a un amplio número de delegaciones, incluyendo Azcapotzalco, Benito Juárez, Cuauhtémoc, Gustavo A. Madero, Iztacalco, Milpa Alta, Tlalpan y Venustiano Carranza. La ciudad entera se encontraba en estado de alerta, a merced de una tormenta que parecía no tener fin.

La noche del domingo quedará grabada en la memoria de los capitalinos como una noche de caos y angustia. Una noche en la que la fuerza de la naturaleza puso a prueba la infraestructura de la ciudad y la capacidad de respuesta de sus habitantes. Una noche que nos recuerda la importancia de estar preparados ante las eventualidades y de la solidaridad en momentos de crisis. ¿Estaremos preparados para la próxima tormenta? La pregunta queda en el aire, mientras la ciudad se recupera lentamente de las heridas infligidas por la lluvia implacable.

Fuente: El Heraldo de México