
31 de agosto de 2025 a las 08:15
Isaac Hernández deslumbra en el Auditorio Nacional
La magia de la danza ha vuelto a inundar el Auditorio Nacional. Una vez más, Isaac Hernández, el aclamado bailarín del American Ballet Theatre, ha reunido a un elenco excepcional para la undécima edición de Despertares, un espectáculo que ya se ha convertido en una tradición imperdible para los amantes del ballet en México. Desde el primer instante, la conexión entre el público y Hernández fue palpable. Los vítores resonaron en la sala mientras el tapatío, junto a Jasmine Jimison del San Francisco Ballet, daba vida a la delicada historia de Giselle. La profundidad histriónica de su Albretch, combinada con la precisión de sus movimientos, nos recordó por qué es considerado uno de los mejores bailarines del mundo. Cada gesto, cada salto, cada pirueta, demostraban no solo una técnica impecable, sino también una pasión desbordante que se transmitía a cada rincón del auditorio.
Pero Despertares no es solo Isaac Hernández. Es una constelación de estrellas de la danza internacional que brillan con luz propia. Desde la energía explosiva de "It's on the One", con la coreografía innovadora de Roché Apinsa y Ruben Chi, hasta la precisión clásica de "La Tarantella" de Balanchine, interpretada por Tiler Peck y Roman Mejia del New York City Ballet, el programa ofreció una diversidad de estilos que cautivó a la audiencia. La elegancia sublime de Sae Eun Park y Germain Louvet, figuras de la Ópera de París, en Rhapsody Pas de Deux, nos transportó a un mundo de ensueño, mientras que la intensidad contemporánea de Body and Soul, con Marion Barbeau y Simon Le Borgne, nos confrontó con la complejidad de las emociones humanas.
La primera parte del espectáculo culminó con la actuación de Lil Buck, una verdadera sensación en redes sociales, quien rindió un vibrante homenaje al Rey del Pop, Michael Jackson. Sus movimientos, una fusión de street dance y ballet clásico, inyectaron una dosis de frescura y originalidad al programa.
Esteban Hernández, hermano de Isaac y también una figura destacada del ballet, deslumbró con su energía arrolladora en Le Corsaire Pas de Trois, junto a Ivana Bueno y Gabriele Frola. Su presencia escénica, su fuerza y su virtuosismo técnico, confirmaron su lugar como uno de los talentos más prometedores de la danza mexicana.
La segunda parte del programa nos regaló momentos inolvidables. Desde la belleza etérea de Sae Eun Park y Roberto Bolle en Le Parc Pas de Deux, hasta la intensidad visceral de Asceta, una creación de Chey Jurado con música de Francesco Tristano, cada pieza nos invitó a explorar diferentes facetas del arte del movimiento. El estreno mundial de Asceta, una obra que fusiona danza y música electrónica, demostró la capacidad de Despertares para impulsar la innovación en el mundo del ballet.
La noche continuó con la emotiva interpretación de Ave María por la joven Kayla Mak del ABT II, seguida de la poderosa Blake Works I de Forsythe, con Nikisha Fogo e Isaac Hernández, que nos permitió apreciar la versatilidad del bailarín tapatío en el ámbito contemporáneo. La sensualidad y el dinamismo de Esteban Hernández en Five Tangos, de Hans Van Manen, nos dejaron sin aliento, mientras que el retorno de Lil Buck con The Dying Swan, una reinterpretación del clásico con música de Michael Jackson y Mark Ronson, añadió un toque de modernidad al programa.
El gran finale, como ya es tradición, estuvo a cargo de los hermanos Hernández, quienes con su interpretación de My Way, con la coreografía de Stephan Toss y la inconfundible voz de Frank Sinatra, sellaron una noche mágica e inolvidable. La salida a escena de todo el elenco para el cierre final fue la cereza del pastel de una velada llena de emociones y virtuosismo.
Una década después de su creación, Despertares se consolida como un referente indiscutible de la danza en México, un espacio donde convergen el talento, la pasión y la innovación, bajo la dirección artística de Isaac Hernández, quien ha logrado no solo llenar el Auditorio Nacional, sino también los corazones del público con la belleza y la magia del ballet.
Fuente: El Heraldo de México