Logo
NOTICIAS
play VIDEOS

Inicio > Noticias > Política

31 de agosto de 2025 a las 09:25

Domina el drama infantil

La política mexicana, siempre un hervidero de pasiones y disputas, nos ofrece un nuevo capítulo en la saga de Maki Ortiz, senadora por el Partido Verde. El más reciente episodio tiene como escenario el CBTIS 302 de Reynosa, Tamaulipas, y como detonante, la desaparición del nombre de la legisladora de la marquesina del plantel educativo, reinaugurado recientemente por el secretario de Educación Pública, Mario Delgado, y el gobernador Américo Villarreal. La reacción de Ortiz Domínguez no se hizo esperar, desatando una tormenta en redes sociales donde, con una prosa salpicada de errores ortográficos y gramaticales, denunció la supuesta "bajeza de espíritu" de quienes borraron su nombre, argumentando que el trabajo realizado en la obra no pertenecía a una sola persona.

Este incidente, aparentemente trivial, ha desatado una serie de especulaciones y movimientos políticos. El Partido Verde, con la astucia que lo caracteriza, ha aprovechado la coyuntura para posicionar a Maki Ortiz como su posible candidata a la gubernatura de Tamaulipas en 2028. Arturo Escobar, coordinador nacional del partido, ha declarado públicamente su apoyo a la senadora, presentándola como la "carta fuerte" del Verde y aventurando incluso la posibilidad de contender sin alianzas en las próximas elecciones. Esta declaración, sin duda, busca presionar a Morena, su actual aliado, y aumentar el costo de una futura coalición.

La trayectoria política de Maki Ortiz es, cuanto menos, peculiar. Originaria de Ciudad Juárez, Chihuahua, ha desarrollado la mayor parte de su carrera en Tamaulipas, bajo las siglas del PAN, partido que la llevó a la alcaldía de Reynosa en dos ocasiones. Su relación con el exgobernador Francisco Javier García Cabeza de Vaca, inicialmente cercana, se deterioró con el tiempo, llevándola a romper con el partido y buscar refugio primero en Morena y posteriormente en el Verde Ecologista. Su llegada al Senado no estuvo exenta de polémica, enfrentando acusaciones de coacción del voto y beneficiándose de las maniobras políticas de figuras como el gobernador de San Luis Potosí, Ricardo Gallardo.

El "berrinche" de Maki Ortiz, como ya se le ha calificado, parece ser una estrategia más en el complejo juego político mexicano. El Partido Verde, consciente de la importancia de Tamaulipas en el tablero electoral, busca capitalizar la situación para fortalecer su posición frente a Morena, especialmente en el contexto de la próxima reforma electoral impulsada por la presidenta Sheinbaum. La posible eliminación de las diputaciones plurinominales y la reducción de las prerrogativas a los partidos políticos son medidas que afectarían directamente al Verde, poniendo en riesgo su representación en el Congreso y los considerables recursos que recibe. Ante este panorama, la figura de Maki Ortiz, con todo su bagaje y controversia, se convierte en una pieza clave en la estrategia del partido del tucán. El futuro político de Tamaulipas, sin duda, se vislumbra agitado.

Fuente: El Heraldo de México