
Inicio > Noticias > Noticias de México
31 de agosto de 2025 a las 15:45
Alerta Sísmica: Epicentro y Zonas Afectadas Hoy
La tierra, un gigante dormido bajo nuestros pies, se despertó brevemente en la madrugada del domingo. Un susurro sísmico, de magnitud 4.1, se originó a 80 km al sur de Ciudad Hidalgo, Chiapas, a las 00:02 horas. Si bien la intensidad no fue suficiente para despertar las alarmas sísmicas en la Ciudad de México, nos recuerda la constante actividad telúrica que caracteriza a nuestro país. Este evento, registrado por el Servicio Sismológico Nacional (SSN), se suma a otro temblor ocurrido el sábado 30 de agosto a las 21:14 horas, de magnitud 4.4, con epicentro al noroeste de Cintalapa, también en Chiapas. Dos pulsos, dos recordatorios de la dinámica geológica que esculpe nuestro territorio.
Pero, ¿qué son estos temblores que a veces nos sobresaltan en la quietud de la noche o en el ajetreo del día? Son la manifestación palpable de la danza constante de las placas tectónicas, esas piezas gigantescas que conforman la litosfera, la capa rocosa que envuelve nuestro planeta. Imaginemos la Tierra como un rompecabezas en movimiento perpetuo. Las placas, al rozar entre sí, acumulan energía como un resorte a punto de saltar. Cuando la tensión supera el límite, se produce una ruptura, liberando esa energía contenida en forma de ondas sísmicas que se propagan en todas direcciones, como las ondas que se forman en un estanque al arrojar una piedra.
La breve duración de un sismo contrasta con la inmensa energía que libera. Cada temblor, por pequeño que sea, nos ofrece una ventana al interior de la Tierra. A través de la tomografía sismológica, los científicos pueden estudiar la estructura interna de nuestro planeta, utilizando las ondas sísmicas como una especie de "ecografía" terrestre.
Vivir en un país sísmico como México implica una responsabilidad: la preparación. Las autoridades de Protección Civil nos ofrecen valiosas recomendaciones para actuar ante un temblor. Conocerlas y ponerlas en práctica puede marcar la diferencia entre el miedo paralizante y la acción que salva vidas. Un plan familiar, la identificación de zonas seguras en nuestro hogar y lugar de trabajo, y la participación en simulacros son herramientas esenciales para enfrentar estos eventos naturales.
La ausencia de la alerta sísmica en la Ciudad de México, a pesar de registrarse sismos en otras regiones, se debe a un riguroso protocolo. El Sistema de Alerta Sísmica Mexicano (SASMEX) evalúa la magnitud y la distancia del epicentro antes de activar la alarma. Solo cuando la magnitud se aproxima a 6 y la ubicación representa una amenaza real para la capital, se activan los altavoces que alertan a la población. Este sistema, aunque a veces parezca silencioso, trabaja incansablemente para protegernos.
Es importante recordar que la Tierra está viva, en constante transformación. Los sismos son una expresión de esa vitalidad, un recordatorio de la poderosa naturaleza que nos rodea. Informarnos, prepararnos y mantener la calma son las mejores estrategias para convivir con esta realidad sísmica y protegernos a nosotros mismos y a nuestros seres queridos.
Fuente: El Heraldo de México