
31 de agosto de 2025 a las 19:30
Alerta: Calor extremo azota 2 estados
Septiembre llega con un clima contrastante a México. Mientras algunas regiones se preparan para lluvias torrenciales, otras enfrentan el azote de un calor extremo. El Servicio Meteorológico Nacional (SMN) ha emitido alertas por lluvias intensas, de hasta 150 mm, en estados como Chihuahua, Coahuila, Sinaloa, Nayarit, Jalisco, Hidalgo, Puebla, Veracruz, Oaxaca y Guerrero. Estas precipitaciones, aunque necesarias, pueden generar inundaciones y deslaves, por lo que se recomienda a la población mantenerse informada y tomar precauciones.
En contraste, el termómetro se disparará en el norte del país, el litoral del Pacífico, el Golfo de México y la Península de Yucatán. Baja California y Sonora se llevan la peor parte, con pronósticos que superan los 45°C, una temperatura que puede ser peligrosa para la salud. Es crucial mantenerse hidratado, evitar la exposición directa al sol en las horas pico y estar atento a los síntomas de golpe de calor.
Esta dualidad climática, lluvias intensas por un lado y calor extremo por el otro, pone de manifiesto la complejidad del sistema meteorológico mexicano. Mientras el sur se empapa, el norte se reseca, una situación que exige una respuesta adaptada a cada región. La prevención es clave: desde la limpieza de drenajes para evitar inundaciones hasta la creación de espacios de sombra y la distribución de agua potable en las zonas más calurosas.
El inicio del ciclo escolar 2025-2026 añade un factor adicional a la ecuación. Madres y padres de familia deberán estar pendientes no solo de los útiles escolares, sino también de las condiciones meteorológicas. Con la llegada del primer frente frío al norte del Golfo de México, las lluvias podrían complicar el traslado a las escuelas. La comunicación entre las autoridades educativas y las familias será fundamental para garantizar la seguridad de los estudiantes.
Este escenario climático, marcado por los extremos, nos recuerda la importancia de la adaptación al cambio climático. Las olas de calor son cada vez más frecuentes e intensas, al igual que las lluvias torrenciales. No se trata solo de una cuestión de incomodidad, sino de una amenaza real para la salud y la seguridad de la población. Invertir en infraestructura resiliente, promover la educación ambiental y fortalecer los sistemas de alerta temprana son medidas cruciales para enfrentar los desafíos que nos plantea el clima cambiante.
El dato alarmante del Centro Nacional de Prevención y Control de Enfermedades (CENAPRECE), que señala que la última década ha albergado los diez años más cálidos en 175 años de registros, subraya la urgencia de actuar. La tendencia al calentamiento global es innegable, y sus consecuencias son palpables en nuestro día a día. El 2024, clasificado como el año más cálido desde 1850, y las proyecciones para el 2025, que se espera esté entre los cinco más calurosos de la historia, son un llamado a la reflexión y a la acción. No podemos seguir ignorando las señales que nos envía el planeta. Es momento de tomar decisiones responsables y construir un futuro más sostenible.
Fuente: El Heraldo de México