La tensión en La Casa de los Famosos México es palpable. El pasado viernes, la fiesta que prometía ser una noche de distensión, se convirtió en un hervidero de emociones encontradas, dejando al descubierto las grietas que empiezan a fragmentar la convivencia. El cambio de actitud de Aldo de Nigris hacia Mariana Botas ha sido uno de los detonantes. La aparente cercanía que existía entre ambos se ha desvanecido, dando paso a un distanciamiento que no ha pasado desapercibido para el resto de los habitantes. ¿Qué ha provocado este giro en la relación? Las especulaciones corren como la pólvora dentro y fuera de la casa, alimentando la intriga de la audiencia. Algunos apuntan a la presión del juego y las nominaciones como posibles causas de este inesperado desencuentro. Otros, sin embargo, sospechan que podría haber factores más profundos en juego, quizás roces personales no revelados. Sea cual sea la razón, lo cierto es que la incomodidad de Mariana es evidente, y la tensión entre ambos se respira en el ambiente.

Y como si de una olla a presión se tratase, la fiesta del viernes hizo que la tapa saltara por los aires. No solo la relación entre Aldo y Mariana se vio afectada, sino que la propia Mariana se convirtió en el centro de la controversia al generar la molestia de Apio Quijano, quien, a pesar de su aparente afabilidad, no pudo contener su frustración. El video que circula en redes sociales, donde Apio pide a Sergio Mayer que interceda para calmar a Mariana, ha desatado una oleada de comentarios. La imagen del influencer visiblemente molesto, acostado en el sillón y pidiendo "orden" dentro de la casa, contrasta con su habitual actitud relajada y ha generado un debate entre los seguidores del programa. ¿Fue una reacción exagerada? ¿Estaba Mariana realmente fuera de control? Las interpretaciones son diversas.

La frase de Apio, “Dile a Mariana que ya se calme”, se ha convertido en la comidilla de las redes sociales, generando memes, gifs y todo tipo de reacciones. Mientras algunos apoyan la postura del influencer y critican el comportamiento de Mariana, otros la defienden, argumentando que se trata de una reacción natural ante la presión del confinamiento. Lo que es innegable es que este incidente ha puesto de manifiesto la fragilidad de los lazos dentro de la casa y cómo la convivencia, sometida a la constante observación del público, puede magnificar cualquier conflicto. La incógnita ahora es cómo afectará este episodio a las relaciones entre los habitantes en los próximos días. ¿Podrán limar asperezas o la tensión seguirá en aumento? Solo el tiempo lo dirá. Mientras tanto, la audiencia permanece expectante, segura de que La Casa de los Famosos México continuará brindando momentos de alta tensión y emociones a flor de piel.