La noche del 27 de agosto, la tranquilidad del barrio Güngören en Estambul se vio brutalmente interrumpida. Tuncay Meric, presidente del Alemdag Spor, disfrutaba de una cena en un café de Cekmekoy cuando un hombre armado irrumpió en el local, acabando con su vida de un disparo en la cabeza. La escena, descrita por testigos como un instante de terror y caos, ha conmocionado a la comunidad futbolística y a la sociedad turca en general.

Las imágenes captadas por Ekol TV muestran la frialdad del asesino, quien, vestido con una sudadera negra y una gorra café, se acercó a la mesa de Meric sin mediar palabra y disparó a sangre fría. La víctima, sorprendida en medio de su cena, no tuvo tiempo de reaccionar. La violencia del acto provocó pánico entre los comensales, quienes huyeron despavoridos mientras la sangre de Meric teñía su sopa.

Cem Aksus, testigo presencial del crimen, relató a Ekol TV el horror vivido: "El sonido del disparo hizo que mujeres y niños saltaran de sus mesas, presas del pánico. Fue una escena aterradora". Otro testigo, que prefirió mantenerse en el anonimato, confirmó la rapidez y la brutalidad del ataque: “No hubo discusión, ni siquiera una palabra. Simplemente disparó y huyó. Todos corrimos para ponernos a salvo”.

Meric fue trasladado de urgencia al hospital en estado crítico, pero lamentablemente falleció a causa de la grave lesión en la cabeza. Mientras tanto, el autor del crimen continúa prófugo de la justicia, y la Policía de Turquía ha iniciado una intensa investigación para dar con su paradero y esclarecer los motivos del asesinato.

La tragedia ha generado una ola de indignación y consternación en el mundo del fútbol. El Club Deportivo Alemdag 1877 emitió un comunicado lamentando profundamente el asesinato de Meric y denunciando la desinformación que ha circulado en torno al caso. En particular, el club aclaró que no existe ninguna relación entre el Alemdag Spor, presidido por la víctima, y el Club Deportivo Alemdag del municipio de Cekmekoy, desmintiendo así las confusiones generadas en algunos medios de comunicación y redes sociales. “Rechazamos enérgicamente que nuestro nombre se vea involucrado en este terrible suceso y que se difundan comentarios difamatorios”, reza el comunicado.

La incertidumbre y la conmoción se apoderan de la comunidad, mientras las autoridades trabajan incansablemente para capturar al responsable de este brutal asesinato que ha enlutado al fútbol turco. La pregunta que todos se hacen es: ¿cuáles fueron las razones que llevaron a este acto de violencia extrema? ¿Se trata de un ajuste de cuentas, un crimen pasional o un acto de violencia indiscriminada? Las respuestas a estas interrogantes son cruciales para comprender la magnitud de esta tragedia y para que se haga justicia. El futuro del Alemdag Spor y la tranquilidad de la comunidad dependen de la pronta resolución de este caso que ha dejado una profunda herida en el corazón de Estambul.