La tensión en la familia Aguilar parece estar lejos de disiparse. Tras la polémica desatada por los videos de Emiliano Aguilar, donde expresaba su descontento con su padre, Pepe Aguilar, y su media hermana, Ángela Aguilar, la situación ha dado un nuevo giro, uno que ha encendido aún más las redes sociales. La chispa que detonó la nueva ola de comentarios fue una publicación, ahora borrada, en la cuenta de Instagram de "El Gordo", la mascota de la familia. En la imagen, se veía una recreación de uno de los videos de Emiliano, pero con el pug como protagonista, en una clara burla a las declaraciones del joven.

Lo que parecía una broma familiar interna se convirtió rápidamente en un foco de críticas hacia Pepe, Ángela, Leonardo y Aneliz Aguilar, quienes presuntamente manejan la cuenta del can. La reacción del público no fue la esperada. Lejos de encontrar la publicación graciosa, muchos usuarios interpretaron la acción como una falta de respeto hacia Emiliano y una manera cobarde de confrontarlo, escondiéndose tras el perfil de una mascota. La avalancha de comentarios negativos obligó a la familia a eliminar la publicación, pero el daño ya estaba hecho. El intento de humor se transformó en gasolina para el fuego de la controversia.

El hecho de que Leonardo Aguilar comentara la publicación con risas y que Ángela le diera "me gusta", además de que Aneliz la compartiera en sus historias, solo avivó las críticas. Muchos interpretaron estas reacciones como una muestra de la postura de la familia ante las declaraciones de Emiliano, percibiéndolas como una forma de minimizar sus palabras y de restar importancia a sus sentimientos.

La respuesta de Emiliano no se hizo esperar. Aunque su comentario en la publicación también fue eliminado, algunos usuarios lograron capturar su mensaje antes de que desapareciera. "El perro va a estar conmigo en esto, esperen una noticia y una pregunta que les va a dejar con la boca abierta se los aseguro", escribió el joven, dejando en claro que la historia no termina aquí y que tiene más que decir. Esta enigmática advertencia ha generado una gran expectativa en las redes sociales, donde los seguidores de la familia Aguilar esperan ansiosos las próximas revelaciones. ¿Qué secretos esconde Emiliano? ¿Qué información saldrá a la luz? Las preguntas flotan en el aire, mientras la tensión continúa creciendo.

Este incidente pone de manifiesto la complejidad de las relaciones familiares, especialmente cuando se viven bajo el escrutinio público. La decisión de utilizar la cuenta de la mascota para responder a las declaraciones de Emiliano, lejos de apaciguar la situación, ha generado un efecto contrario, amplificando el conflicto y dejando a la familia expuesta a una nueva ola de críticas. La eliminación de la publicación y de los comentarios sugiere un intento de controlar la narrativa, pero la captura de pantalla del mensaje de Emiliano demuestra que, en la era digital, es difícil borrar por completo el rastro de las acciones en línea. El público está atento, esperando el siguiente capítulo de esta historia familiar que, por el momento, parece estar lejos de llegar a su fin.