
30 de agosto de 2025 a las 16:20
Justicia para el bebé de Tacubaya
La lluvia caía incesante sobre la colonia Tacubaya, un manto gris que parecía reflejar la tristeza de una escena desgarradora. El llanto débil, casi un susurro ahogado por el ruido de la ciudad, provenía de un pequeño bulto abandonado sobre el frío asfalto. Imaginen la escena: la oscuridad de la noche, el agua golpeando sin piedad, y un bebé de apenas cuatro meses, solo, indefenso, a merced de los elementos. Afortunadamente, la solidaridad de los vecinos se impuso a la indiferencia. Ese llanto, que podría haber pasado desapercibido entre el clamor urbano, activó la cadena de auxilio. Alertas, contactaron a las autoridades, quienes respondieron con la celeridad que la situación ameritaba. Elementos de la Secretaría de Seguridad Pública y Protección Ciudadana (SSPC) acudieron al lugar y, con la delicadeza que requiere un ser tan vulnerable, trasladaron al pequeño al Hospital Pediátrico de Tacubaya. Allí, entre las manos expertas del personal médico, comenzó su camino hacia la recuperación.
El 23 de agosto, una fecha que quedará marcada por la crueldad y la esperanza, se convirtió en el punto de inflexión en la vida de este pequeño. Sus padres, Mario "N" y María "N", ambos de 27 años, fueron detenidos y vinculados a proceso por el delito de abandono de persona incapaz de cuidar de sí misma. La prisión preventiva dictada por el juez de control del Poder Judicial les impide, al menos por ahora, eludir las consecuencias de sus actos. Mientras las investigaciones complementarias se desarrollan a lo largo de los próximos tres meses, la sociedad se pregunta cómo es posible que unos padres sean capaces de abandonar a su propia sangre.
La historia, sin embargo, tiene matices aún más oscuros. Reportes policiacos revelan que Mario "N" y María "N" fueron inicialmente detenidos por robo. Tras ser liberados, la sombra de la justicia volvió a cernirse sobre ellos. Esta vez, el motivo de su aprehensión fue el abandono de su hijo. No se trata, al parecer, de un primer encuentro con la ley. Antecedentes de robo manchan el historial de esta pareja, lo que dibuja un panorama aún más complejo y preocupante. La Fiscalía General de Justicia de la Ciudad de México, en un primer momento, no logró reunir las pruebas necesarias para sostener la acusación de robo, lo que derivó en su liberación. Sin embargo, la recaptura inmediata a las afueras de las instalaciones federales sugiere que las autoridades estaban decididas a que no quedaran impunes.
Las cámaras de videovigilancia del C5, silenciosos testigos de la tragedia, jugaron un papel crucial en la identificación de los responsables. Las imágenes muestran a María "N" con el bebé en brazos, visiblemente nerviosa, como si esperara a alguien. La llegada de Mario "N", la rápida acción de abandonar al pequeño y la posterior huida a la estación del Metro Tacubaya, Línea café, quedaron registradas en las frías lentes de las cámaras. Una prueba irrefutable de la cobardía y la irresponsabilidad de esta pareja.
Afortunadamente, el pequeño se encuentra estable. Bajo el cuidado del IMSS Bienestar en el Hospital Pediátrico de Tacubaya, recibe la atención médica especializada que necesita. Más allá de las cicatrices físicas, queda la incertidumbre sobre el futuro de este niño. ¿Qué le deparará el destino? ¿Encontrará un hogar donde reciba el amor y la protección que merece? Estas son las preguntas que resuenan en la mente de quienes han seguido de cerca este caso, un caso que nos recuerda la fragilidad de la vida y la importancia de la solidaridad en una sociedad cada vez más indiferente. Mientras tanto, la justicia seguirá su curso, buscando esclarecer los hechos y garantizar que los responsables rindan cuentas por sus actos.
Fuente: El Heraldo de México